El compromiso con la infancia y su futuro debe ser una prioridad en todos los ámbitos de la vida de un niño, pero la escuela se convierte en un entorno privilegiado para acompañarlos en su desarrollo tanto socioemocional como académico. Son diversos los estudios que aseguran que para que un aprendizaje sea eficaz, independientemente de la edad del alumnado, es necesario que el entorno donde se adquieren los conocimientos sea un entorno seguro y de bienestar.
El alumno es capaz de alcanzar todo su potencial cuando su desarrollo se realiza en un ambiente de confianza, afecto y seguridad, para conseguirlo es crucial que las escuelas cuenten, desde el primer curso escolar, con la figura del Coordinador de bienestar y protección al menor. Ahora bien, ¿qué rol juega esta figura en los centros educativos?
El coordinador de bienestar en los centros educativos
El coordinador de bienestar, cuya implementación se ha vuelto obligatoria para todas las escuelas de España este curso académico 2022-2023, es fundamental para la prevención y protección de los menores ante los casos de violencia en el entorno escolar, un fenómeno en aumento entre niños y adolescentes. Entre las muchas funciones que debe asumir esta figura, se encuentran la implantación de medidas en el centro que aseguren el bienestar y la protección del alumnado, la creación de planes de formación en materia de prevención para toda la comunidad educativa, el fomento de la aplicación de métodos alternativos de resolución pacífica de conflictos o el impulso de que en el centro se lleve a cabo una alimentación saludable.
Otro aspecto relevante en cuanto a la protección del menor se refiere es el trabajo interinstitucional. Es también función del Coordinador de bienestar y protección del alumnado la comunicación con agencias externas en situaciones que supongan un riesgo para la seguridad de los menores de edad, siendo el objetivo de esta colaboración proporcionar a alumnos y familias de todo el apoyo posible con el máximo de recursos a nuestro alcance.
Por otro lado, es relevante enfatizar en el hecho de que, a pesar de que la obligatoriedad de esta figura se haya activado este nuevo curso, diversos centros, como en el caso del colegio Mirasur School, llevan trabajando de la mano de este perfil desde hace varios años. Asimismo, algunos de ellos, incluso, cuentan además con un equipo de protección que vela por implementar sistemas de prevención, detección y sensibilización hacia la protección de los menores.
Los tutores y su trabajo con el coordinador de bienestar
Además de la figura del Coordinador, otro de los pilares fundamentales en el bienestar y protección del alumnado es el tutor. Este último juega un rol indispensable ya que se encarga de entrevistar a cada uno de sus alumnos de manera individual, dándoles voz más allá del ámbito académico, conociendo cómo se sienten, cuáles son sus preocupaciones….
Posteriormente a este encuentro, los tutores se reúnen con la orientadora correspondiente a su etapa educativa donde se comparten los motivos de preocupación detectados sobre los alumnos y se marcan, en estrecha colaboración con las familias, los planes de acción. Para que estos últimos sean fructíferos, es necesario que el alumnado y las familias confíen en el equipo docente.
Para conseguirlo los centros educativos han de crear un entorno escolar que respete y mantenga la cultura del buen trato y de la convivencia pacífica entre todos, entorno el que la familia sea participe en todo momento.
En conclusión, lograr un entorno óptimo y de calidad para el alumnado es esencial para su correcto desarrollo donde, además, resulta imprescindible que todos los miembros que componen la comunidad educativa, alumnado, docentes, empleados y familia, tengan voz y voto y se les dé la oportunidad de expresarse y participar con respecto a la protección de los menores. Para lograrlo, la implementación de la figura del coordinador de bienestar y protección es fundamental.
Trabajar hoy para que el alumnado, futuros ciudadanos, vivan en un entorno pacífico donde las relaciones interpersonales tanto en el ámbito familiar como en el social estén basadas en el respeto, la solidaridad y un impacto positivo para un mundo mejor, está en el campo de los centros educativos.
Elena Crespo. Coordinadora de Bienestar y Protección de Mirasur School.
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