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Cómo convertir el aburrimiento de los hijos en creatividad

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Cuando no tenemos nada que hacer ni con lo que distraernos, el cerebro se pone en marcha para ingeniar nuevas formas de entretenimiento. Es por esto por lo que debemos considerar el aburrimiento como una oportunidad para desarrollar la creatividad. No tenemos que ver el aburrimiento como algo negativo sino como una puerta que se abre a nuevas experiencias.

Al igual que nos ocurre a todos, tus hijos se aburrirán en más de una ocasión y puede que eso les genere malestar. Nuestra actitud debe favorecer que estos momentos de aburrimiento nuestros hijos los gestionen por sí mismos para que surja la imaginación.

La creatividad y la imaginación suponen grandes beneficios en el desarrollo personal. Se ha comprobado como las personas creativas son más empáticas, viven experiencias muy enriquecedoras, son más resolutivas, afrontan mejor los cambios, son más seguros, más independientes y experimentan con menor frecuencia emociones como la frustración o la desilusión.

Ideas para transformar el aburrimiento en creatividad

Teniendo en cuenta lo anterior, te ofrecemos algunas ideas para convertir el aburrimiento y los momentos de menor estimulación en oportunidades para potenciar el desarrollo personal de los niños:

1. Protege, pero no sobreprotejas. No les des todo hecho ni le soluciones todos sus problemas. Permite que resuelvan sus dificultades para que puedan aprender de sus propias experiencias.

2. Fomenta la seguridad en sí mismos. Permite que se marquen metas, que generen ideas, que pregunten y aprendan, que prueben cosas nuevas, alienta para que salgan de su zona de confort…

3. Propón experiencias. Visitar un museo, comida con los abuelos, paseo por la naturaleza… Estas actividades pueden resultar aburridas de primeras para tus hijos, pero son una oportunidad perfecta para poner a prueba su creatividad. Invítales a que saquen provecho de todo lo que estas experiencias les pueden aportar.

4. Cuidado con el exceso de estimulación. Deja espacio en la agenda de tus hijos para «no hacer nada». Permite que tengan momentos que no estén estructurados para que sean ellos los que decidan sobre cómo ocupar su tiempo.

5. Favorece el juego libre. Las actividades que no están estructuradas ni guiadas por normas o por un adulto favorecen que la imaginación se active. Utilizan lo que tienen a su alcance para crear distintas experiencias y para entretenerse.

6. Fomenta la lectura. Los libros son un instrumento ideal para desarrollar la creatividad y la imaginación. Incluso cuando no saben leer, son perfectos para este fin ya que ellos mismos irán inventando historias a partir de las ilustraciones.

7. Busca actividades creativas. La pintura, el teatro, el baile o la música son disciplinas que permiten que nos expresemos y desarrollemos la creatividad. Se pueden convertir en grandes oportunidades de desarrollo personal.

8. Controla las pantallas. No acostumbres a tus hijos a utilizar las pantallas como solución a su aburrimiento. Pueden ser bastante adictivas y el uso que se hace de ellas no suele favorecer la creatividad sino todo lo contrario.

Evita preocuparte cuando veas a tus hijos aburridos ya que el aburrimiento puede convertirse en un momento realmente didáctico. En este sentido, conviene no caer en la trampa de la sobrestimulación porque les estarás impidiendo que abran su mente a otras experiencias. Debemos ayudarles a ver esos momentos de aburrimiento como oportunidades y no como problemas.

Paula Gordillo Montilla. Psicóloga clínica. Fundación Educamos en Familia

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