Las nuevas tecnologías están presentes en la vida de los niños. Ordenadores, tablets y smartphones, televisores con conexión a internet, videojuegos… La lista es bastante amplia y están al alcance de los más pequeños. Tal y como indican desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, en torno a los 6 años es una época muy importante en relación con estos dispositivos.
En esta edad los más pequeños ganan más autonomía, desarrollando su propio carácter y empiezan a forjar su carácter. Los padres tienen un papel muy importante ya que siguen siendo uno de los referentes más importantes que tienen los hijos. Si se promulga el ejemplo adecuado, los niños podrán vivir una experiencia más enriquecida junto a las nuevas tecnologías.
Trucos para ser un buen referente en el uso de las nuevas tecnologías
Los profesionales de AEP señalan estos consejos como los mejores para enseñar un buen uso de las nuevas tecnologías a los hijos, siendo el referente que necesitan:
– Hay que estar muy atento con estas tecnologías, que son muy útiles, pero también adictivas y potencialmente peligrosas. No debería quitarles tiempo de ejercicio físico, lectura, estudios, relaciones familiares, ni fomentar relaciones virtuales frente a las «reales».
– Generalmente, a esta edad no es necesario el móvil. Mejor esperar a los 14 años, o los 16, para que los hijos tengan su propio smartphone.
– Es importante elegir bien los programas que ven en televisión, los juegos y las páginas web a las que acceden. Los ordenadores deben tener restringido el acceso a ciertas páginas, hay varias herramientas de protección parental que deben conocerse.
– Los adultos responsables han de saber dónde está navegando el niño en todo momento. No es recomendable que dispongan de ordenador, videoconsolas, ni televisión en su habitación. Siempre deben estar presentes en una sala donde pueda haber vigilancia de los más pequeños.
– Es bueno crear una lista de reglas a seguir siempre que estén en línea y colocarlas cerca del equipo. Algunas normas deben ser: «Nunca des tu nombre, número de teléfono, dirección, contraseñas o números de tarjeta de crédito. Si algo te incomoda, apágalo y avísame. Nunca quedes con alguien que hayas conocido por Internet y no creas que por haber estado chateando mucho tiempo con esa persona es un amigo fiable».
Damián Montero
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