El estudio Promoción del bienestar socioemocional de los niños y los jóvenes durante las crisis, realizado por la UNESCO, expone que crisis como la actual pandemia, conllevan fuertes respuestas emocionales negativas entre los estudiantes como, por ejemplo, pánico, estrés, rabia y miedo.
Proporcionar a los estudiantes herramientas de máxima calidad y una amplia variedad de contenidos puede ayudar a los docentes a crear experiencias atractivas que eviten la repetición y la monotonía.
Claves para un correcto aprendizaje socioemocional en los centros educativos
Con la vuelta a las aulas de forma presencial es fundamental prestar mucha atención al bienestar socioemocional de todos los estudiantes, especialmente a aquellos que presentan más dificultades en el proceso de aprendizaje.
Estas son las claves para un correcto aprendizaje socioemocional:
1. Escucha activa: escuchar a los alumnos es importante para conocer sus preocupaciones, y poder ofrecerles soluciones y nuevas formas de trabajo.
Además, otro factor importante es la continua retroalimentación, creando un canal de comunicación directo y constante con el alumno para que tenga presente que el docente siempre está ahí cuando lo necesite.
2. Autoconocimiento personal: es importante que el alumno se conozca a sí mismo y disponga de las herramientas necesarias para potenciar y fortalecer sus habilidades interpersonales. Por otro lado, el docente debe fomentar las relaciones interpersonales entre los alumnos para que se conozcan y compartan sus inquietudes.
3. Guía del proceso de aprendizaje: el profesor no debe ser el protagonista en el proceso de aprendizaje, sino un acompañante que marque las pautas y el camino a seguir para su correcto desarrollo.
4. Resiliencia: en una situación como la actual, llena de cambios e incertidumbre, es fundamental que el profesor trabaje la adaptación del alumnado a situaciones adversas para que este sepa extraer los factores positivos y aprovechar las oportunidades.
5. Interacción con la familia/tutores: el contacto directo con familiares/tutores de los alumnos es clave para entender correctamente ciertos comportamientos y respuestas.
El aprendizaje lúdico potencia la participación de los estudiantes
La vuelta a la normalidad también tiene un efecto directo en la participación del alumnado. Esta se ve en ocasiones influenciada por la forma de ser de cada uno: los más extrovertidos tienden a participar más que los introvertidos o tímidos. En este sentido, la gamificación continúa jugando un papel clave en la normalidad de los centros educativos, ya que permite que todos, independientemente de su forma de ser, puedan participar sin sentirse observados o juzgados por sus compañeros.
«El aprendizaje a partir del juego permite que todos los alumnos participen al mismo tiempo. Esto ayuda especialmente a aquellos más tímidos, para los que hablar en clase o levantar la mano puede suponer un gran esfuerzo. Mediante la gamificación refuerzan su autoestima ya que ven que son capaces de divertirse aprendiendo, de demostrar sus conocimientos y de mejorar al mismo ritmo que sus compañeros», revela Pedro Civera, catedrático y profesor de inglés del IES Azorín Petrer.
Aprender jugando favorece el bienestar emocional
Es importante destacar que en el último año, la pandemia obligó a cerrar los centros educativos y la mayoría de las clases se impartieron en remoto y en línea. Esta nueva forma de aprendizaje tuvo un efecto directo en el bienestar socioemocional de muchos alumnos y profesores pero, al mismo tiempo, les hizo desarrollar nuevas habilidades como la resiliencia o la flexibilidad, junto con la adopción de la tecnología y las plataformas de aprendizaje.
Según Pedro Civera, «los docentes juegan un papel esencial para potenciar la confianza de los alumnos en el desarrollo de habilidades socioemocionales». Estos son capaces de combinar su experiencia y conocimiento con el uso de la tecnología para ayudar a los alumnos a afrontar algunas de las dificultades que ha provocado la pandemia.
«La introducción de la gamificación y la tecnología en el proceso de aprendizaje nos ayuda a fomentar el autoconocimiento personal y las habilidades interpersonales de los alumnos, trabajando en equipo tanto presencial como online», explica Civera.
En este sentido, Agnete T’ien Pedersen, Directora de Kahoot! Academy, explica que «desarrollar las habilidades sociales y emocionales de los estudiantes es más importante que nunca especialmente después de un periodo prolongado de incertidumbre y con casi ninguna interacción social física. Las vidas y los hábitos de aprendizaje de los estudiantes han cambiado drásticamente durante los últimos años.
Marina Berrio
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