Los niños de 1 a 6 años mienten por varias razones, pero lo principal es que nos demos cuenta que todavía no tienen una intencionalidad moral. Quizás tienen miedo, quieren escurrir el bulto o buscan llamar la atención. Por esta razón, hay que ver esa mentira en su justa medida.
El periodo sensitivo de la sinceridad comienza a los 3 años y termina a los 9 y es el espacio de tiempo en el cual el cerebro está preparado para un determinado aprendizaje. Nuestro hijo debe comprobar que decir la verdad es algo bueno. Es fundamental que lo relacione con un aumento de confianza por nuestra parte.
Visión positiva de la sinceridad
Pero, ¿cómo conseguir que tus hijos te digan la verdad? Es fundamental que relacionen decir la verdad con un aumento de confianza por nuestra parte. Si diciendo la verdad se le van dando más responsabilidades verá la sinceridad como algo positivo.
Frases que debes emplear: «Hijo, yo te creo.» «Te quiero y confío en ti». Ésta es, sin duda, la frase más provechosa que puedes emplear con tu hijo. ¿Quién podría «resistir» una mentira por mucho tiempo ante tal muestra de cariño y confianza? ¿No crees que si ha mentido, ante esta actitud de sus padres, volverá corriendo a pedir perdón con verdadero deseo de no mentir nunca más? Pero si lo maltratas o insultas, ¿no crees que podría pensar?: «¡Qué mal lo hago! ¡Tengo que aprender a ser más listo! ¡Me han pillado por tonto!»
La amistad es incompatible con la mentira
La amistad está estrechamente ligada con la confianza, pues es un compromiso de sinceridad… y seguramente escogerá a amigos sinceros. Podrías preguntarle: «¿qué sentirías si un amigo te mintiese. ¿Verdad que puedes llegar a pensar que no te quiere?»
Cuéntale cuentos e historias
Estos cuentos pueden tener como protagonistas a personas que se jugaron la vida por decir la verdad. Hay muchos, pero también te los puedes inventar. Entre los cuentos de personajes mentirosos y lo que les pasa por engañar continuamente, la historia más famosa es la del pastor y el lobo: «Qué viene el lobo….». Al final de cada cuento, anima a tu hijo a que repita como moraleja: «Porque siempre hay que decir……LA VERDAD».
Consejos para que tus hijos te digan la verdad
1. Acostúmbrales a no ocultar lo malo. Si en casa hay un buen ambiente, positivo, de comprensión y de confianza, nuestro hijo no necesitará mentir. Los niños deben contar lo bueno y lo malo, en qué situaciones han metido la pata.
2. No reacciones con amenazas y enfados. El miedo es el peor enemigo de la verdad. No le llames nunca «mentiroso». ¡Y menos en público! Dile siempre: «no has dicho la verdad».
3. Comenta y ve con él los programas de la televisión. Puede que el protagonista, el héroe, sea un mentiroso. Puede que la mentira se presente como un arma legítima para conseguir un fin y eso es lo que percibirá tu hijo. Desengáñale o explícale que esa actitud no es buena.
4. No le des excesiva importancia, es decir, si creamos un ambiente demasiado tenso, en el que no se nos puede decir la verdad por cómo nos ponemos, no conseguiremos que diciendo la verdad sienta satisfacción.
Truco para educar en la sinceridad
Haz un cuadro de puntos con nuestro hijo. Cada vez que diga la verdad después de una trastada hay que elogiarle por su valentía, perdonarle y decirle que le queremos más. Un punto a su favor. Aunque se le perdona a él, la acción merece un castigo. Podemos buscar con él qué tipo de castigo se merece por no haber dicho rápidamente la verdad aunque después lo haya reconocido.
Maite Mijancos. Asesora familiar
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