La vida escolar cambió, al igual que todo, en 2020. La llegada del coronavirus a nuestra sociedad se tradujo en la reconversión de todas nuestras rutinas. Las normas de seguridad sanitaria hicieron que el día a día en las aulas fuera distinto. De hecho, desde el Gobierno se brindaron una serie consejos para evitar la propagación del virus. Un listado que ha vuelto a actualizarse.
Este último mes de febrero ha traído una revisión de las medidas de prevención e higiene en las aulas de cara al curso 2020-2021. Unas nuevas normas que se centran principalmente en la ventilación y de airear las aulas con una frecuencia de entre 10 y 15 minutos y en momentos como al final de la jornada escolar, en el recreo y siempre que sea posible en las aulas.
Importancia de la ventilación
Tal y como se ha dicho esta revisión de las normas de prevención del coronavirus en el colegio se hace un mayor énfasis en la importancia de la ventilación en este entorno:
– La ventilación natural debe ser la opción preferente para asegurar la renovación del aire en los colegios.
– Se recomienda la ventilación cruzada de manera permanente, abriendo distintos puntos como ventanas para que el aire circule en las aulas y se asegure la renovación.
– Las ventanas deben abrirse incluso sin calefacción. En las situaciones de alta transmisión comunitaria del coronavirus. Se debe valorar la priorización de ventilación natural por su efectividad en a prevención de la transmisión por encima de aspectos como conficiones de temperatura y humedad necesarias para el confort térmico.
– Si la ventilación natural no es suficiente se puede recurrir a la «forzada», debe aumentarse el suministro de aire exterior y disminuir la fracción del recirculado al máximo con el fin de asegurar una adecuada renovación.
– Se recomienda el uso de filtros o purificadores de aire solo si no es posible conseguir la ventilación natural o mecánica.
– Si se termina recurriendo a la ventilación forzada hay que asegurarse de que los filtros de aire estén bien instalados para asegurar un adecuado caudal de aire y un mantenimiento adecuado de estos equipos.
– En actividades escolares que aumenten la posibilidad de emisión de aerosoles, debe intentarse que todas ellas se realicen en el exterior. En caso de imposibilidad, garantizar la ventilación, distancia y mascarilla.
Medidas generales
Nunca está de más recordar otras normas generales para garantizar la prevención del coronavirus en clase:
– De forma general, se mantendrá una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros en las interacciones entre las personas en el centro educativo.
– Los centros educativos calcularán la distancia entre puestos escolares y reorganizarán los espacios de forma que el alumnado cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre personas. Adicionalmente. se podrán incorporar elementos efímeros (mamparas, paneles, etc.) que faciliten la separación entre el alumnado asegurando, en todo caso, una ventilación adecuada y su correcta limpieza.
– Además de esta norma general de distancia de seguridad interpersonal, en Educación Infantil y los dos primeros cursos de Educación Primaria la organización del alumnado se establecerá, con carácter general, en grupos de convivencia estable, formados idealmente con un máximo de 15 alumnos (y hasta un máximo de 20 si fuera necesario) junto al docente.
– Higiene de manos de forma frecuente y meticulosa, al menos a la entrada y salida del centro educativo, antes y después del patio, de comer y siempre después de ir al aseo, y en todo caso un mínimo de cinco veces al día. Se recomienda que se realice durante al menos 40 segundos con agua y jabón, y si no es posible se puede utilizar durante 20 segundos gel hidroalcohólico. Se debe tener en cuenta que cuando las manos tienen suciedad visible el gel hidroalcohólico no es suficiente, y es necesario usar agua y jabón.
– Evitar tocarse la nariz, los ojos y la boca, ya que las manos facilitan la transmisión.
– Al toser o estornudar, cubrir la boca y la nariz con el codo flexionado.
– Usar pañuelos desechables para eliminar secreciones respiratorias y tirarlos tras su uso a una papelera con bolsa y a poder ser con tapa y pedal.
Damián Montero
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