Debido a las medidas de confinamiento adoptadas para frenar la pandemia por coronavirus, muchos colegios están ofreciendo clases online a sus alumnos para compensar el cierre de sus puertas y dar los contenidos previstos. Pero, ¿cómo conseguir que los niños presten atención, se concentren y se tomen estas clases online en serio?
La mayoría de los niños que están ahora en Primaria y Secundaria nunca habían recibido una clase online. Hasta ahora las clases online eran un recurso para adolescentes, jóvenes y adultos que accedían a ellas a través de la red para encontrar más información o formación sobre un tema concreto o una asignatura en algunos casos y en otros como recurso para apuntarse a cursos por falta de tiempo.
En cambio, para los niños entre 6 y 14 años, las clases online son un escenario nuevo. Además, la situación es muy diferente para ellos, ya que por ejemplo, no pueden salir de casa para desconectar después de las horas de clase o reunirse con sus amigos.
De hecho, debemos tener en cuenta que la dificultad para concentrarse a la hora de estudiar en la cuarentena es aún mayor para los niños. Están llenos de energía, y debido al confinamiento obligatorio no pueden salir de casa ni siquiera para dar un paseo y distraerse. Por este motivo, los hábitos de aprendizaje deben adaptarse a esta nueva situación con diferentes trucos y consejos para que no decaiga el interés y motivación de los alumnos más pequeños. Las clases online deben ser cortas, dinámicas e interactivas, y es recomendable descansar de la tecnología una vez acabe la clase.
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6 trucos para despertar el interés de los niños en las clases online
1. Clases cortas y adaptadas a la edad de los alumnos
Las clases online con profesor pueden ser dinámica, pero no tanto como una clase física donde podemos hacer que los alumnos se muevan, se levanten, vayan a la pizarra… Esta es la razón por la que las clases online deben ser siempre más cortas que una clase presencial y la duración depende mucho de la edad de los niños. Las clases online que se dirigen a niños pequeños (menores de hasta 8 años) deben tener una duranción de unos 45 minutos como máximo, ya que este es el tiempo que podemos esperar que dure su concentración. En cambio, para los niños mayores de 8 años, las clases online pueden durar 15 minutos más, es decir, hasta una hora. En ambos casos la clave estará en atraer la atención del alumno desde el principio.
2. Aprender, practicar y jugar
Cada clase debe constar de una parte teórica, otra práctica de ejercicios y, por útlimo, otra de juegos. Estas partes no deben dividirse de manera independiente, sino que deben intercalarse para motivar y atraer la atención de los niños. «Es clave que lo que el niño aprenda en la fase teórica pueda ponerlo en práctica después y divertirse jugando con ello. El objetivo es mostrar la utilidad de lo aprendido y que no se trata de aprender por aprender. Por ejemplo, si el niño ha asimilado cierto vocabulario y luego comprueba que entiende mejor una canción gracias a eso, verá los beneficios de aprender, lo que le hará estar más motivado», asegura Simon Willamson, Director Pedagógico de Berlitz.
3. Ejercicios cortos e interactivos
Los cambios de actividad de manera muy frecuente son muy beneficiosos para los niños y hacen que la clase sea dinámica. Cada actividad debería tener una duración de entre 3 y 5 minutos. También es importante que las actividades tengan cambios de ritmo para captar la atención y motivar a los niños. Simon Williamson aconseja que «para practicar un mismo concepto podemos empezar con una actividad más tranquila (como dibujar o escribir) y luego otra más movida, como puede ser cantar empleando esos mismos conceptos. Tampoco podemos perder de vista la interacción con el alumno durante todos los ejercicios para que los niños estén involucrados y se impliquen en la clase desde el principio».
4. Sacarles partido a las plataformas
Para sacar mayor partido a las clases online, profesores y alumnos pueden apoyarse en la gran cantidad de Apps que existen para realizar videollamadas en grupo. Las que mejor funcionan para dar clases online son las que contienen elementos interactivos, como la posibilidad de compartir pantalla o la pizarra virtual. Estas plataformas también pueden ser muy interesantes para que, a la hora de poner en práctica conceptos aprendidos, los alumnos puedan conectarse entre ellos para practicar en compañía.
5. Escoger el espacio de estudio adecuado
En casa, sería ideal que los niños dispusieran de un espacio de estudio adecuado con buena luz para poder escribir y dibujar bien, poco ruido y lejos de distracciones, como otros dispositivos electrónicos u otras personas en la habitación. En hogares con muchos niños, lo ideal es que cada uno estudie en una habitación distinta, a no ser que tengan una edad similar. Si no es el caso, lo más probable es que se acaben distrayendo unos a otros. También es recomendable que todos estudien con los mismos horarios para evitar conflictos, como que uno esté estudiando y el otro jugando, hecho que suele generar discusiones.
6. Desconectar en el tiempo de ocio
Aunque a veces no se le dé la importancia que merece, el recreo o tiempo de ocio es vital para que el estudio se desarrolle correctamente. Los pequeños han de desconectar y descargar su energía para que después se puedan concentrar, y aún más estando en cuarentena. Las actividades del tiempo de ocio deben ayudarnos a darles un descanso total, y eso también incluye un descanso de la tecnología y de la vista. Lo ideal es poder hacer algún juego en casa que les permita moverse y hacer algo de ejercicio físico sin recurrir a aparatos tecnológicos durante un rato.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Simon Willamson. Director Pedagógico de Berlitz
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