La vuelta al cole ya está en marcha. Los niños ya están en el aula y el regreso a las responsabilidades, madrugones y horarios más estrictos puede apesadumbrarles. Pero no queda otra, saber adaptarse a esta situación es necesario para asegurarles una mayor posibilidad de aprender y asegurarles un buen desarrollo adecuado, progresando tanto a nivel personal, como académico.
Desde la Academia Americana de Pediatría se brindan varios tips con los que las familias pueden ayudar a sus hijos a mantener el nivel requerido y a destacar como alumnos este curso. Desde aspectos básicos como el sueño, el ejercicio, o la alimentación, hasta otros como el cuidado de la salud o el uso responsable de las pantallas.
Aspectos básicos
Hay una serie de aspectos básicos que se deben cuidar en casa para asegurarles un buen estado de salud y que así puedan rendir en clase. El primer paso es cuidar que las comidas de los alumnos sean nutritivos, que cuenten con las horas de sueño suficientes y practiquen alguna actividad física de manera rutinaria. Todo ello es fundamenta para alcanzar el éxito académico y social.
Un desayuno completo es la base para que los niños rindan mejor en el colegio ya que es la comida que los llenará de energía para afrontar las horas de clase. Por ello, nunca está de más recordar que este menú debe estar compuesto por cereales, lácteos, proteínas y fruta. También hay que asegurarles un buen tentempié en el colegio, a través del «bocadillo del recreo».
Dormir lo suficiente también es fundamental para mantenerse saludable y progresar en la escuela. La ausencia de un sueño reparador puede alterar la memoria, concentración y, en general, el aprendizaje. No son pocos los estudios que han demostrado que la falta de descanso durante la noche está relacionada con un menor rendimiento académico, absentismo escolar y tardanza al llegar al colegio.
Salud mental y otros puntos
La salud física es muy valorada por los padres en casa, pero la mental puede pasar desapercibido para los adultos al pensar que es imposible que los niños puedan desarrollar un problema en este sentido. Desde casos de acoso escolar, hasta miedo a no cumplir las expectativas, o frustración frente a una materia, todo ello puede alterar el bienestar emocional de los hijos.
Los padres deben estar a cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos en edad escolar y, en especial, ante signos de ansiedad o angustia. Por otro lado, cuidar la salud mental también pasa por organizar comidas familiares y asegurarles el descanso que se merecen tras sus horas de estudio. Y, como se ha dicho antes, integrando el ejercicio en sus rutinas para que puedan despejarse.
Los padres también deben mantener conversaciones con sus hijos para saber cómo les ha ido en clase y hacerles saber que tienen un hombro donde apoyarse en caso de atravesar algún tipo de problema. Por otro lado, también se puede ayudar a cuidar el bienestar de otros alumnos enseñándoles a los hijos la importancia de ser cordial y respetuoso con el resto de compañeros.
Damián Montero
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