Actualizado 07/08/2020 13:39

Aprender a escribir: hábitos que favorecen la escritura

Hábitos que favorecen la escritura
Foto: ISTOCK Ampliar foto

Los buenos hábitos en la escritura influyen, definitivamente, en la calidad de la misma. Aprender a escribir es un trabajo repetitivo, continuo e individualizado, por lo que es más eficaz en casa que en el colegio. Debemos enseñar al niño la forma correcta de sentarse, cómo agarrar el lapicero y colocar el papel para aprender a escribir.

Cada vez que se siente a hacer las tareas diarias, debemos supervisar si lo hace de forma correcta y corregirle las veces que sea necesario, hasta que el niño lo interiorice y lo haga de forma mecánica.

"Aprender a escribir" implica desarrollar una letra legible, limpia y ordenada. El progreso de este aprendizaje va a depender de la madurez de cada niño desde el punto de vista intelectual, lingüístico y psicomotor. Sin embargo, el aprendizaje de la escritura en el ámbito escolar se va a dar al margen de este desarrollo.

Las familias tenemos la posibilidad de brindarles las experiencias necesarias que favorezcan y estimulen el desarrollo de dichas capacidades y estar alerta de las dificultades que puedan presentar como la disgrafía.

Hábitos que favorecen la escritura en los nilños

1. La postura del cuerpo. La espalda tiene que estar recta y ligeramente inclinada hacia adelante. La cabeza alineada con el cuerpo (ni torcida, ni apoyada en la mesa). Para escribr a mano, los antebrazos deben reposar sobre la mesa formando un ángulo recto. El antebrazo de la mano dominante debe estar dentro del papel y la mano debe ir por debajo de la línea de escritura. Hay que prestar especial cuidado en el caso de los zurdos, que tienden a pasar la mano por encima del renglón en el que están escribiendo. La mano no dominante debe sujetar el papel. Los pies, apoyados en el suelo. Si no llega puede utilizar un reposapiés. Las piernas deben formar un ángulo recto con el cuerpo.

2. La sujeción del lápiz. El lápiz se sujeta con los dedos pulgar e índice semiflexionados, a una distancia aproximada de dos centímetros de la punta, y se apoya en el dedo corazón. Es necesario no ejercer una presión excesiva con los dedos, porque se pierde en precisión y en velocidad, y se aumenta el cansancio de la mano.

3. La posición del papel. A la hora de colocar el papel debemos diferenciar entre zurdos y diestros. Para los diestros colocaremos el papel en el lado derecho de la mesa y ligeramente inclinado hacia la izquierda. Los zurdos lo colocarán en lado izquierdo, inclinándolo hacia la derecha.

Cómo desarrollar las habilidades necesarias para escribir correctamente

Son varios los factores que intervienen en la escritura y que debemos tener en cuenta cuando los niños aprenden a escribir: lateralidad, equilibrio y control postural, coordinación óculo-manual.

1. La lateralidad, en el momento de la escritura, el niño debe haber definido su preferencia por un lado de su cuerpo respecto a otro (zurdo o diestro). Se va desarrollando poco a poco. Durante los dos primeros años de vida, la lateralidad no está definida. El bebé descubre sus manos y va experimentando sus posibilidades manipulativas.

2. El equilibrio y el control postural es necesario que el niño lo tenga adquirido. Con ello evitaremos que escriba en posturas forzadas, con la espalda encorvada o la cabeza sobre la mesa. El control motor le va a permitir automatizar y elaborar los movimientos precisos necesarios para la grafía y ganar en velocidad.

3. La coordinación óculo-manual es básica puesto que en la escritura se utilizan de manera simultánea el ojo y la mano, lo que permite llevar a cabo una caligrafía homogénea, manteniendo la horizontalidad.

Cristina Palacios Hernando. Pedagoga

Te puede interesar:

- La disgrafía y sus consecuencias para el aprendizaje

- Aprender a escribir. Ejercicios para niños

- Qué es la dislexia

- Escribir a mano: beneficios de la caligrafía frente al teclado