Existen varios métodos de estudio y es cierto que cada alumno debe ir descubriendo cuál es la mejor forma para interiorizar los conceptos que debe estudiar. Estamos ante un final de curso sin precedentes: recibiendo de clases de forma online, haciendo los exámenes en remoto, presentado trabajos como documentos adjuntos… Descubre las 9 fases de este método de estudio para acabar el curso con éxito.
Cuando los niños son pequeños es aconsejable ayudarles a establecer un método de estudio adecuado para que conforme vayan pasando de curso y las asignaturas se vayan complicando, requiera nuevos enfoques.
Luis Manuel Martínez, doctor en Pedagogía y Licenciado en Filosofía y Ciencias de las Educación, autor de varios libros entre ellos: Y ahora… ¿los deberes? (Teconté), ha sido maestro de Primaria, profesor en Secundaria y docente en Educación Superior, nos ayuda a establecer un buen método de estudio para nuestros hijos. Una vez que lo hayan interiorizado, los niños descubrirán por ellos mismos qué es lo que más les sirve. El autor hace hincapié en la importancia de hacerse esquemas y utilizar papel y lápiz, ya que los conceptos se asimilarán de forma más efectiva.
9 fases para acabar el curso con éxito
«Es cierto que cada persona tiene su estilo pero pienso que cuando se está empezando, es bueno aplicar la técnica de manual, igual que se hace con un niño o niña que aprende a jugar al futbol o al baloncesto. Primero aprende a tirar o golpear como se le ha enseñado y cuando haya mecanizado eso, lo hará con su propio estilo», asegura Luis Manuel Martínez. Los tiempos deben adaptarse según las edades.
El autor nos comparte un proceso compuesto por nueve fases que os serán de gran ayuda.
– Fase 1. Abandonar todo. Durante 2 minutos aproximadamente el niño debe: «terminar lo que está haciendo o comentando, guardar todo lo que no vaya a utilizar y asegurarse de que tiene todo el material de trabajo», recomienda el profesor. Esto le ayudará a ser consciente de que en el estudio no caben distracciones.
– Fase 2. Relajación y concentración. Durante 1 minuto aproximadamente, el alumno «debe utilizar técnicas de estudio que le hayáis enseñado y entrenado en días anteriores y no hacer ruidos ni movimientos bruscos. Cómo si estuviera en una biblioteca con más gente estudiando», señala. De esta manera desterrará todo tipo de distracciones ya que se concienciará de que comienza su rutina de estudio.
– Fase 3. Programación. Durante 2 minutos aproximadamente «El niño debe pensar y rellenar la hoja de programación (agenda…). Si tiene dudas sobre qué tiene que hacer, lo mejor es que las anote todas y que llame a un compañero. Si le faltan materiales o los tiene que bajar de Internet, habrá que considerar la urgencia y la importancia y decidir. De esta manera aprenderá a establecer prioridades.
– Fase 4. Estudio/Profundización. Durante 10- 20 minutos aproximadamente deberá realizar las fases 4 y 5. En estas fases se completan los esquemas de la prelectura del día anterior con lo trabajado en clase y la ayuda de los textos del tema (Libro de texto, Ebook…) Todos los días hay una, dos o tres asignaturas en la que se ha explicado algo nuevo. Para llevar todas las asignaturas al día, hay que estudiar todo lo presentado ese día. Se recomienda usar lápiz y papel, y hacer esquemas. Por lo general, la lectura mecánica, sin esfuerzo intelectual, no reporta resultados. Luis Manuel afirma que «si se acerca un examen y el alumno no lleva el contenido al día es recomendable que dedique más tiempo a completar los esquemas».
– Fase 5. Estudio/Preparación. Esta fase le ayudará a ser previsor, cualidad de los buenos estudiantes y alumnos responsables. Antes de presenciar una clase conviene realizar una prelectura del tema. El profesor Luis Manuel Martínez recomienda «hacer una lectura panorámica de lo que se dará mañana en clase anotando con lápiz y papel lo más relevante. Recomiendo que realicen la pre-lectura sin pararse en las dudas para resolverlas en clase. Y si no lo explica el profesor, que pregunte». Los padres deben dejar que los niños resuelvan sus dudas por ellos mismos o que las pregunten al día siguiente.
– Fase 6. Expresión/Repaso. Durante 5 minutos. «El niño debe recordar de forma concreta, completa y sin errores los esquemas que ha hecho hoy. Puede ayudarse de la técnica del punteo (que consiste en hacer el esquema punteando cada palabra, pero sin escribirla para ir más rápido). Si tiene dificultad para memorizar alguna parte, se pueden crear cadenas de palabras claves. Antes de hacer los ejercicios, conviene repasar el contenido de los mismos», asegura el profesor Esta fase le será muy útil para desarrollar su memoria visual.
– Fase 7. Hacer ejercicios. Durante 20-30 minutos aproximadamente. «Se deben hacer los ejercicios sin buscar las soluciones mecánicamente. Es mejor que se los corrijan en clase. Incluso es mejor que vaya con errores y los solucionen en clase para que aprendan cómo hacerlo bien», explica el experto.
Descanso
Antes de continuar con las dos fases restantes, Luis Manuel recomienda hacer 10 minutos de descanso antes de pasar a la siguiente asignatura. Una vez se hayan realizado estas siete fases en las dos asignaturas, descansar durante media hora para finalmente poder llegar a las fases finales.
Repaso final
– Fase 8. Repaso final. Durante 5-10-30 minutos aproximadamente. «Antes de terminar, se debe repasar siempre. El repaso es una de las actividades más importantes ya que ayuda a afianzar conocimientos y recordar fechas, nombres propios o problemas que se habían quedado en el tintero», asegura el experto.
– Fase 9. Trabajos, dibujos… Puede durar lo que haga falta, pero después del tiempo de máximo rendimiento. «En ocasiones, las tareas requerirán más tiempo o interacción por redes sociales, etc. Sería bueno que tu hijo dedicase estos momentos para ello. En este periodo se puede trabajar incluso con música, siempre que no altere el rendimiento en la elaboración del trabajo». Y una vez hecho ¡hemos terminado!
Este método será efectivo si se convierte en un hábito y el estudiante consigue incluirlo en su rutina. De esta forma no perderá tiempo haciendo otras cosas y podrá realizar otras actividades. El móvil no debe estar a la vista, ya que sólo generará distracciones. Los padres y hermanos deberán abstenerse de entrar constantemente a la habitación de su hijo para evitar que se desconcentre.
Natalia Pérez García
Asesoramiento: Luis Manuel Martínez, Doctor en Pedagogía y Licenciado en Filosofía y Ciencias de las Educación. Autor del libro: Y ahora… ¿los deberes? (Teconté)
Te puede interesar:
– Técnicas de estudio para tardes de deberes efectivas
– 6 técnicas de estudio claves para aprobar los exámenes
– Aprobar un examen: cómo prepararlo
– Clases online: ¿cómo conseguir que los niños se las tomen en serio?
– Hélène Colinet: «Hay que pensar en cómo llevar de manera online lo que estamos haciendo en clase»