Cuando los niños regresan a la escuela, a menudo pensamos en las nuevas asignaturas que tendrán y en la información que aprenderán; por ejemplo, matemáticas, ciencias e historia. Pero, también es importante pensar en otras habilidades que se requieren para aprender y realizar tareas en la vida diaria.
El «funcionamiento ejecutivo» es un término que se usa para describir habilidades como planificar, concentrarse en la tarea, organizar y monitorear si está realizando una tarea correctamente. Las habilidades de funcionamiento ejecutivo son importantes para el éxito en la escuela, en el trabajo y en la vida cotidiana. Con el apoyo de padres y maestros, los niños y adolescentes desarrollarán estas habilidades a lo largo de sus vidas.
Los niños con dificultades en el funcionamiento ejecutivo con frecuencia tienen problemas para comenzar y hacer las cosas en la escuela y en el hogar. A menudo, se distraen o dejan una tarea a la mitad; pueden olvidar que tienen tarea, dejar materiales en la escuela u olvidarse de entregar el trabajo terminado.
Los adolescentes pueden tener dificultades con proyectos a más largo plazo, dividiendo las asignaciones y priorizando lo que se debe hacer primero. Pueden abordar tareas más grandes de manera desordenada.
Plan de 10 estrategias para enfocarse en el curso escolar
Las siguientes estrategias pueden ayudar a los niños a planificar, organizar, mantenerse enfocados y completar tareas:
1. Ambiente de estudio. Hacer la tarea en un espacio ordenado, que sea silencioso y tenga pocas distracciones. Crea una rutina o un plan de tareas que incluya cuándo comenzar, cuántos descansos tomar y en qué trabajar.
2. Motivación personal. Como padre o madre puedes ayudar a tus hijos a aprender estrategias para guiar su atención: por ejemplo, «parece que tienes dificultades para concentrarte, creo que podría ser más fácil concentrarte si das un paseo rápido o guardas el teléfono durante 20 minutos». Luego, «puedes probar enfocarte al 100% en la actividad que estás haciendo, sólo 10 minutos, estoy segura que lo podrás hacer y te sentirás a gusto porque lo has logrado»
3. Listas de verificación. En lugar de recordatorios verbales, considera usar listas de verificación para indicarle a tu hijo lo que debe hacer. Esto podría incluir una lista de cosas que llevar a la escuela (por ejemplo, bolsa de almuerzo, ropa de gimnasia, tarea, agenda), una lista de rutina matutina (por ejemplo, vestirse, desayunar, cepillarse los dientes) o una lista de tareas. La idea es que él, poco a poco, vaya incluyendo este sistema dentro de su rutina para poder organizarse y hacerlo solo.
4. Fraccionar el tiempo. Ayuda a tu hijo a aprender a dividir proyectos a largo plazo en partes manejables. Anímale a que consulte sus objetivos con regularidad y ayúdale a calcular cuánto tiempo necesitará en cada paso para desarrollar en una línea de tiempo. Anímale a comenzar lo antes posible. Esto ayudará a sus habilidades de planificación y hará que la tarea parezca menos abrumadora.
5. Resiliencia. Cuando tu hijo complete una tarea, anímale a reflexionar sobre cuánto tiempo pensó que tardaría en comparación con cuánto tiempo realmente tardó. Este paso es muy importante, porque si no ha salido como esperaba también desarrolla la habilidad de la resiliencia que le ayudará a superar obstáculos en todos los ámbitos de su vida.
5. Apoyo escolar. Es posible que te preocupe que tu hijo tenga dificultades en el funcionamiento ejecutivo que se interponen en el camino en la escuela o en el hogar. En ese caso, es posible que necesites hablar con el maestro de tu hijo, el equipo de apoyo escolar, el médico de cabecera o coach o un psicólogo infantil que puedan ayudarte.
7. Adapta el tiempo a su edad. Teniendo en cuenta, en función de la edad de nuestros hijos, el tiempo de concentración y enfoque en una tarea varía entre los 8 y 25 minutos, puede ser una buena idea hacerlo como un juego donde ponemos en marcha un reloj de una forma divertida. De esta forma están mejorando la calidad de enfoque en esa actividad, no les parece tan arduo e incluso al ser divertido, el momento de las tareas es más ameno.
8. Descansos. Entre cada bloque de tiempo de calidad que se le dedica a las tareas, es ideal intercalar 5 minutos de estiramientos o respiraciones profundas que les beneficiará para coger con energía renovada la siguiente tarea.
9. Extraescolares, solo las justas. Es recomendable que no tengan prisa por hacer las tareas, si tienen que asistir a alguna actividad extraescolar. En este caso es más saludable quitar alguna de ellas y que no sientan la presión diaria de que no llegan a las tareas porque deben ir a una variedad de actividades después del colegio.
10. Participa. Poco a poco, cuando logran paso a paso esas pequeñas metas es importante celebrarlas y ponerlas en valor en familia, de esta manera fomentamos su autoestima, autosuficiencia, resiliencia y valía.
En resumen, no sólo ayudaremos a nuestros hijos a que se vayan incorporando a una vida más organizada, sino que también, nosotros podemos aplicarlo con ellos para ser su mejor ejemplo.
Gabriela García González. Autora del nuevo libro para niños El poder de ser tu mismo, El Poder de Tu Resiliencia y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! €s una referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora, Experta en Desarrollo Personal integral, Conferencista internacional y Formadora de Emprendimientos desde el Ser para mujeres.
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