La vuelta al cole es siempre un motivo de atención para los hogares. Compras de libros y de todo tipo de material escolar, retomar las viejas rutinas, readaptar los horarios… Si ya esta situación es un foco de estrés para todos los miembros de la familia, en 2020 los nervios pueden alterarse todavía más por la situación generada por el coronavirus y los rebrotes experimentados tras el regreso a la normalidad.
¿Habrá riesgo en esta vuelta al cole? ¿Serán las aulas espacios seguros? Y muchas más preguntas rondan la cabeza de todos. Afrontar estos momentos con serenidad es imprescindible, y tal y como explican en el equipo de psicólogos de ifeel, encontrar algo de orientación en este septiembre tan atípico es el primer paso para empezar a orientar a en estos tiempos de incertidumbre.
Explicar la situación adecuándose a la edad del niño
Hay que recordar que los padres no son los únicos que tienen dudas y experimentar ansiedad con motivo de estas dudas. Cuanto más claro tengan todos cómo será la nueva rutina en esta vuelta al cole y lo puedan entender más fácil será. Para los más pequeños es útil recurrir de cuentos y metáforas para ejemplificar la situación, vigilando el lenguaje para evitar un miedo mayor. Sin embargo, los adolescentes y preadolescentes se pueden sentir infantilizados y no tenidos en cuenta si se usan este tipo de explicaciones.
Vivir el presente
La situación en esta pandemia cambia en cuestión de días, por lo que preocuparse por un futuro incierto y hacerse preguntas constantemente acerca del mismo solo generará la aparición de preocupaciones, ansiedad y otro tipo de problemas psicológicos. Es importante centrarse en el presente y no anticipar ningún acontecimiento.
Preparar paulatinamente los cambios de horario
Al igual que en otras vueltas al cole, es aconsejable adaptarse al cambio de horario con antelación ya que el organismo necesita un tiempo para entrar en una rutina. Acostarse y levantarse tarde tienen poco a poco que dejar de ser el día a día de los niños, incluso cuando los hijos sean mayores y tengan buena parte de las clases de forma online.
Asignación de tareas
Es recomendable responsabilizar a todos los miembros de la familia de la vuelta al cole: preparar la ropa, los libros, la mochila, tener organizados los deberes, la agenda… Los padres no deben de ser quienes controlen todo este tipo de asuntos ya que, según la edad, los niños progresivamente deben de ir ganando más responsabilidades e ir participando en las tomas de decisiones del curso escolar.
Motivar, no transmitir ansiedad
Muchos padres muestran una constante preocupación ante las múltiples incógnitas de la vuelta al cole. Sin embargo, no se deben transmitir estos sentimientos a los hijos. Al hablar con ellos sobre el comienzo del curso hay que buscar motivaciones y hablarles en «clave positiva». De lo contrario se corre el riesgo de que aparezca temor y una actitud negativa hacia el colegio.
Control del tiempo y del contenido que se consume a través de las pantallas
Las pantallas se han convertido en compañeras inseparables en la cuarentena, desde para el seguimiento de las clases, hasta para encontrar momentos de ocio o mantener la comunicación. Igual de rápido que la tecnología ha sido nuestra aliada, se puede volver en nuestra contra y desencadenar problemas de adicción, ansiedad o depresión, entre otras, si su uso es excesivo.
Reservar un espacio para el ejercicio físico
En algunas comunidades autónomas se han cancelado o limitado las actividades extraescolares o las clases de educación física. No hay que olvidarse de la importancia de fomentar el ejercicio físico e incorporarlo a la rutina para un correcto desarrollo físico y mental, en especial para poder mantenerse tranquilos en estos momentos.
Comentar las preocupaciones
Dentro de la rutina diaria, es aconsejable encontrar momentos para hablar de cómo ha ido el día y las preocupaciones o inquietudes que puedan ir surgiendo con los cambios de la nueva normalidad. Además, en estos espacios lo mejor es que participe toda la familia, pero si se solicita también se puede hacer de forma más individual.
Planificar la nueva rutina
El primer día de colegio nunca debe pillar a los padres desprevenidos, ha de estar todo preparado para afrontarlo con calma y no encontrar con que falta algo, sin tener tiempo para maniobrar.
En la mochila, que no falte la paciencia
Como llevamos unos meses en la nueva normalidad, podemos suponer que este curso estará lleno de cambios durante su transcurso. Por ello la paciencia, ante todas estas novedades, será una de nuestras mejores aliadas.
Damián Montero
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