En los últimos años, el foco de atención de los psicólogos y posteriormente de otras instituciones, empresariales o educativas, se ha centrado en los avances que la investigación científica ha hecho sobre las emociones.
Cada vez es más común que aspectos como gestión o inteligencia emocional estén incorporados en los discursos y en el funcionamiento de entornos escolares, laborales o universitarios.
Las consecuencias que esto tiene son evidentes, los resultados, la sensación de satisfacción o las relaciones se ven beneficiadas, aspectos como liderazgo, trabajo en equipo o incluso eficacia hoy en día no se conciben sin el componente emocional, todo un logro del que debemos sentirnos orgullosos y que nos afecta a nosotros y a nuestros seres queridos, sirva de ejemplo el desarrollo producido en el entorno escolar con apartados como las inteligencias múltiples.
Al ser un campo relativamente novedoso no cuenta con el beneplácito de todas las instituciones, o bien, otras, lo utilizan de una forma sesgada y buscando un beneficio propio. Esta revolución consiste en incorporar la dimensión emocional en el análisis del funcionamiento del ser humano, a nivel intrapsicológico e interpersonal.
Como seres relacionales, las emociones cumplen un papel fundamental»
Las emociones son las responsables de que seamos capaces de vincularnos a otras personas e instituciones, lo que a su vez nos ayuda a desarrollar sentimiento de pertenencia y desarrollar nuestra identidad. No incorporar estos aspectos, como consecuencia, afecta a la manera en la que vamos a las relaciones y tiene consecuencias inmediatas a nivel psicológico.
También es importante huir de falsos mitos asociados a las emociones, como que dependen de nuestra voluntad o tenemos la capacidad de influir sobre ellas siempre que queramos.
Las emociones son complejas y su estudio nos ayuda a comprender determinadas problemáticas en salud mental, hay veces que no podemos controlar sentirnos tristes, enfadados o angustiados, sin embargo si que podemos desarrollar iniciativas que contribuyan a que esas sensaciones incomodas no invadan nuestra vida, de ahí la importancia de pedir ayuda.
Eduardo Torres Celdrán. Psicoterapéuta de adultos, pareja y familia en Psicólogos Pozuelo.
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