En verano, experimentamos cambios en nuestras rutinas y tenemos una oportunidad excepcional para disfrutar de una vida familiar más serena. Reconocemos que la familia crea lazos afectivos que pueden fortalecerse aún más cuando disponemos de más tiempo para demostrar nuestro amor y presencia a nuestros hijos.
Sonreír, escuchar, dar besos y abrazos fortalecen y potencian el amor natural que existe en nuestra familia, un afecto que perdurará y será la melodía de fondo que siempre acompañará a nuestros hijos, brindándoles seguridad y la autoestima necesaria para ser felices en la vida, ya que saben que son amados.
Ideas para fortalecer los lazos familiares en vacaciones
Para disfrutar al máximo del verano y encontrar la paz y el descanso que todos necesitamos es imprescindible sentirse en confianza y a gusto de manera recíproca, de padres a hijos y de hijos a padres. Aquí os dejamos algunas recomendaciones para obtener mejores resultados y fortalecer los lazos afectivos familiares:
1. Planificar las vacaciones y hacer partícipes a los hijos adolescentes en la elección del destino.
2. Simplificar las tareas domésticas para disponer de tiempo para conversar después de la cena y reírnos juntos con los chistes tanto de los pequeños como de los mayores. Al mismo tiempo, podremos practicar valores como el respeto, la moderación, el espíritu de servicio y la generosidad.
3. Dedicar un tiempo especial a cada hijo, independientemente de su edad, para que se sientan únicos, acompañados y comprendidos.
4. Agradecer por tener tiempo de descanso y animar a nuestros hijos a hacer lo mismo mediante el ejemplo. Un testimonio vale más que mil sermones.
Recordemos que el verano es el momento ideal para cultivar la amistad entre padres e hijos. ¿Quién dice que no podemos ser amigos de nuestros propios hijos sin dejar de lado nuestro papel de padres? Somos sus mejores amigos, nunca les fallamos y siempre estamos a su lado para que confíen en nosotros y podamos guiarlos respetando su autonomía y libertad responsable. Además, el verano es propicio para fortalecer nuestras relaciones sociales y acercarnos más a nuestros amigos, ya que durante el trabajo esto se vuelve más complicado.
Las vacaciones pueden convertirse en la mejor época para no quedarnos sentados en el sofá «devorando televisión» o pasando horas en internet con «amigos virtuales». Aprovechemos el verano para brindar afecto en abundancia. Preparemos nuestras maletas, llevando solo lo necesario y llenando nuestros corazones de amor para hacer felices a nuestros seres queridos y disfrutar juntos. Dejemos un buen recuerdo en nuestros hijos de este verano.
Victoria Cardona. Escritora y orientadora familiar
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