Si últimamente hemos detectados ruidos, chirridos o vibraciones, se puede deber a fallos en la suspensión y amortiguación. No olviden que los amortiguadores además de ser responsables de la asentamiento del coche en la carretera y del confort, también tienen una gran influencia en la eficiencia de la frenada.
Y ya dentro de este capítulo, no debemos dejar de revisar el estado de los discos y pastillas de freno. Si oímos un ruido al frenar es muy posible que sea ya urgente un cambio de uno de ambas piezas. Tampoco olvidar que cada 30.000 kilómetros es necesario cambiar el líquidos del circuito de freno.
Antes de salir a la carretera es necesario comprobar el estado y funcionamiento de todas las luces, así como la altura del haz de los faros. Además de ser importante para nuestra seguridad, nos pueden sancionar si no funcionan correctamente.
Hoy día los coches modernos tienen el motor prácticamente encapsulado por lo que resulta difícil ver y acceder a muchos elementos como los manguitos, filtros y otras partes, que son la que los especialistas comprueban en las revisiones.
Por último y por lo que concierne al coche hay que hacer un repaso de todos los elementos auxiliares obligatorios, como la rueda de repuesto o en su caso el sistema de emergencia, el gato y llave de los tornillos de las ruedas, el chaleco reflectante, los triángulos de emergencia, lámparas y fusibles.
Y por supuesto los documentos obligatorios del coche y muy recomendable el libro de mantenimiento y teléfonos de la red de talleres, del seguro y asistencia en carretera. También es conveniente llevar un juego duplicado de las llaves. Si tiene previsto salir fuera de la Unión Europea será necesario llevar la Carta Verde de Seguro y el conductor el Permiso de Conducir Internacional.
Paco del Brio. Especialista en Automoción