La llegada de un bebé es sinónimo de muchas preguntas y preocupaciones. Si, además, se tienen en cuenta situaciones especiales como un parto prematuro, estas dudas se incrementan dada la delicadeza de esta situación. Y es que, algo tan normal como las vacunas, puede pensarse que estos inyectables pueden ser perjudiciales para los pequeños en estas situaciones.
Tal y como indican los profesionales de la Asociación Española de Pediatría, muchos niños prematuros alcanzan los dos meses de edad (la fecha indicada para el inicio de la vacunación) en la unidad neonatal. Esto significa que se plantean algunas peculiaridades en las pautas de estos inyectables. Conocer estas circunstancias es muy importante para que los padres puedan asegurar el mejor de los cuidados.
Riesgo de infección en el bebé prematuro
Hay que tener en cuenta que los recién nacidos prematuros son más vulnerables a las infecciones dada la inmadurez de las barreras cutáneomucosas y en su sistema inmunológico. Por otro lado, los menores nacidos antes de los 9 meses tienen menores concentraciones de anticuerpos que les pasa su madre durante el embarazo ya que estos se pasan por la placenta a partir de las 28 semanas de gestación.
Esto hace que los bebés prematuros tengan que llevar a cabo sus inmunizaciones de una forma correcta. La vacunación debe comenzar en el mismo momento que los niños nacidos a término, es decir, al alcanzar los 2 meses de edad posnatal, sin importar su edad gestacional, o peso al nacimiento. Da igual, incluso, si se encuentran ingresados en el hospital.
El calendario de vacunas del bebé prematuro
Los niños prematuros deben recibir las mismas vacunas que los bebés nacidos a término, en la misma edad postnatal y en idénticas dosis e intervalos. En esta lista entran tanto las del calendario oficial de cada comunidad autónoma, como de las que no estén financiadas. En este sentido, el Ministerio de Sanidad recomienda y financia la vacunación antigripal anual de los prematuros de menos de 32 semanas al alcanzar una edad entre los 6 y 24 meses.
De igual manera, el Ministerio de Sanidad recomienda y financia la vacuna contra el rotavirus en bebés prematuros de entre 25-27 y 32 semanas de edad gestacional al nacer. Aunque los bebés estén en el hospital, si los niños están clínicamente estables, debe producirse a estos métodos de prevención contra las mencionadas enfermedades. El equipo de Neonatología valorará si cabe la monitorización.
Por otro lado, la completa inmunización de las personas que conviven en con el bebé prematuro también debe garantizarse, en especial frente a infecciones inmunoprevenibles tales como la gripe, la tosferina, etc. Todos los niños y adultos deben tener al día sus calendarios de vacunación.
Damián Montero
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