¿Sabías que existe un ruido o sonido que tiene la capacidad para tranquilizar a quien lo escucha, especialmente a los bebés? Es el ruido blanco, un sonido constante muy parecido al de la lluvia y el viento, que es lineal, es decir, monótono, sin altibajos, y que tiene la peculiaridad de sosegar a quienes lo escuchan.
Muchas personas que padecen insomnio o les cuesta conciliar el sueño ya utilizan esta fuente de ruido blanco para relajarse cuando se acuestan por la noche, porque dicen que oír solamente este murmullo les ayuda a conciliar el sueño.
¿Cómo suena el ruido blanco?
El ruido blanco es el formado por todo el espectro de frecuencias sonoras sin que se repitan con una frecuencia determinada y sin que haya una que sobresalga de las otras. El resultado es un sonido constante suma de todas las frecuencias, igual que el color blanco que es la suma de todos los colores, de ahí el nombre de ruido blanco.
Algunas personas lo describen como una especie de zumbido hipnótico. De hecho, el ruido blanco puede ser el sonido de una lluvia constante o el de las olas del mar, aunque se identifica como ruido blando el de un televisor sin sintonizar, o el sonido que producen muchos electrodomésticos cuando están funcionando, por ejemplo el de una campana extractora, la lavadora mientras gira o el del secador. En defintiva, se trata de un murmullo permanente que suena sin cesar.
Ruido blanco para relajar a tu bebé
Lo curioso de este ruido blanco es que tiene un efecto relajante en el ser humano y muy especialmente en los bebés. Esto se debe a que el ruido blanco hace que no oigamos el resto de sonidos que nos rodean y que pueden sobresaltarnos. Al ser constante, y cubrir al resto de los ruidos ambientales, tiene un efecto hipnotizador que resulta tranquilizador al no haber altos ni bajos que reclamen la atención.
Pero, ¿por qué el ruido blanco calma a algunos bebés? Podría decirse que es simplemente porque tapa el resto de los ruidos. Pero, parece ser que el ruido blanco se asemeja bastante al sonido de los líquidos fluyendo y en general a la vida dentro del útero materno y este recuerdo aporta seguridad y bienestar al bebé y le proporciona tranquilidad. Este sonido enmascara además otros ruidos externos no deseados, haciendo que el bebé no se dé cuenta de que se cierra una puerta, de que suena el teléfono o de las conversaciones de los demás.
Cuando un bebé se despierta de manera agitada suele ser porque se ha producido una discordancia en el ruido ambiente que está escuchando. Esto nos ocurre también a los adultos, pero a los bebés les sucede una foma potenciada.
Por otra parte, en el caso de que el bebé lleve un rato llorando, su cerebro está sobrexcitado por el propio llanto, y esta situación se convierte en un círculo vicioso. Cuando entra en escena el ruido blanco, el efecto enmascarador de éste tapa el propio sonido del llanto y así los bebés se van tranquilizando hasta que logran conciliar el sueño.
Formas de conseguir ruidos blancos
Cualquier electrodoméstico con algún tipo de sistema rotor tiene la capacidad de provocar un ruido capaz de abarcar gran parte del espectro. Por eso, muchos padres ya saben que cuando acercan a sus hijos a la campana extractora de la cocina o a un secador suelen dejar de llorar.
Otra forma de conseguir ruidos blancos es dejando el díal de la radio en algún punto donde no capte ninguna emisora, algo que también se puede conseguir con las televisiones, sintonizandolas de forma manual, hasta que consigamos ver la famosa «niebla gris».
No obstante existen aplicaciones para móviles gratuitas y de pago, y videos en YouTube que reproducen diferentes tipos de imágenes y sonidos, entre ellos diferentes tipos de ruidos blancos. Algunas empresas ya se dedican a vender discos con ruido blanco personalizado para cada cliente.
Marisol Nuevo Espín
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