¿Te gustaría ser una mamá ecológica y tener un ecobebé? Si te preocupa dañar el planeta con los pañales desechables que tardan unos 500 años en desaparecer o estás pensando en cómo sustituir biberones, tetinas y chupetes de plástico, no te pierdas el último libro de la reconocida psicóloga Rosa Jové, autora de libros de referencia sobre crianza natural y lactancia materna -más de 200.000 ejemplares vendidos-, que acaba de lanzar al mercado La crianza sostenible (La Esfera de los Libros).
«En el primer año de vida, un bebé puede multiplicar por cuatro los residuos de un adulto», afirma Rosa Jové en su nuevo libro, donde encontrarás ideas prácticas para evitar, reducir y reciclar todo aquello que genere residuos durante la infancia. Y es que la magnitud de los residuos infantiles es tal, que mejorando este aspecto, alargaríamos la vida del planeta varios años.
Una crianza más natural, ecológica y sostenible es posible. Según afirma Rosa Jové, «aunque todo niño llega al mundo con «un plástico bajo el brazo», lo que hace falta es concienciarnos de que se puede criar de otra manera, sin excesos, solo con lo imprescindible» Y actuar siempre siguiendo estas tres R: Reducir, Reutilizar, Reciclar.
Crianza sostenible para lograr un mundo Zero Waste
¿Cómo conseguir ser unos buenos ecopapás en el mundo actual donde todo viene envasado en plásticos?
Si bien es cierto que el mundo actual nos lo pone muy difícil a los padres para ser «ecopapás» al 100%, también es cierto que lo único que hay que hacer es empezar por algo (por muy pequeño que parezca) ya que el reciclar tiene la «curiosa virtud» de que engancha, y todo el mundo acaba reciclando más. Eso es fundamental. No hay que pensar en hacerlo todo perfecto, sino empezar e ir mejorando. En segundo lugar, aunque hay muchas cosas que vienen envasadas en plásticos, hay que priorizar la compra de las que no. El día que la industria vea que las cosas con poco embalaje plástico tienen más demanda que las que llevan plástico, cambiaran la forma de empaquetar.
¿Qué es la crianza ecológica y en qué consiste?
A mi me gusta más hablar de crianza sostenible, es decir, criar de una forma que no dejemos residuos en el planeta (sobre todo plásticos) y que gastemos los menos recursos naturales (agua, madera…). La crianza ecológica hace referencia a vivir en comunión con la naturaleza, consumir productos naturales, sin pesticidas etc. que también es muy importante, pero mi prioridad al escribir el libro era no dejar huella en el planeta.
¿Se puede elegir una maternidad verde empezando por la lactancia materna?
Creo que no hay otra forma de empezar una maternidad verde si no es mediante la lactancia materna. La lecha artificial genera un montón de residuos como son los biberones de plástico, tetinas, cajas de leche, fábricas de leche en polvo que consumen recursos y generan CO2, al menos en el transporte.
No dar leche materna es empezar la crianza de una forma que no es ni verde, ni ecológica ni sostenible.
¿Es posible alimentar al bebé después solo con alimentos ecológicos? ¿Qué ventajas tiene y con qué dificultades se pueden encontrar los padres para llevarlo a cabo?
Posible, es posible, pero es más difícil. No todo el mundo tiene cerca tiendas con alimentos ecológicos. El primer inconveniente es el tiempo y viajes que hay que hacer para conseguir los productos de uso diario. Claro, si ya tenemos que hacer viajes en coche para conseguir un litro de leche de una vaquería, pues no se si vale la pena.Lo bueno, es que hoy en la mayoría de grandes ciudades podemos encontrar productos ecológicos en la mayoría de supers (no hace falta tiendas especializadas) pero hay que tener paciencia y recursos para conseguir que todos los productos sean eco. Otro inconveniente es el precio. Suelen ser más caros y no todas las familias pueden permitirse el comprarlos normalmente.¿ventajas? Infinitas para la salud y para el planeta.
¿Cómo conseguir que nuestro pequeño sea un auténtico ecobebé a la hora de adquirir chupetes, biberones, ropa y otros accesorios?
No comprando estos artilugios. Sé que parece difícil, pero en el libro damos muchas ideas. Por ejemplo, para evitar biberones, mejor dar lactancia materna o que al menos sean de cristal. La ropa y otros accesorios pueden ser heredados de un hermano o de un primo. también hay tiendas de segunda mano con muy buenos productos. Hay ideas para evitar cada uno de los enseres que se supone que necesita un bebé o, si no se quiere prescindir totalmente, dar alternativas más sostenibles.
Los pañales desechables convencionales son muy contaminantes, ¿existe alguna alternativa ecológica tan práctica como estos pañales?
Si, en muchos supermercados (y también online) ya venden pañales ecológicos desechables. Son como los normales pero realizados con materiales y fibras vegetales que se degradan más fácilmente, como el bambú etc… Un pañal de «usar y tirar» tarda 500 años en desaparecer, estos que son ecológicos tardan unos 7 años.También están los de tela reutilizables, que no son tan prácticos como los de usar y tirar, pero son infinitamente mejores para el planeta.
¿Está preparada la cosmética ecológica para tratar adecuadamente la delicada piel del bebé? ¿Qué hacer a la hora de comprar gel, colonia, champú, hidratantes y crema para las irritaciones del pañal?
La cosmética ecológica está muy preparada y tiene muy buenos productos para bebés y pieles sensibles. Mucho más que la cosmética comercial. El problema está en encontrar lugares en donde la vendan. En el caso de cosmética infantil es muy difícil. Hay ciertos supermercados en donde venden jabones en pastilla y champú en pastilla. El tema colonia es más difícil.Las soluciones son tres: buscar un lugar de productos cosméticos ecológicos y pedir que nos los fabriquen o encuentren, en segundo lugar, tenemos muchos fabricantes que los venden por internet y, en tercer lugar, tenemos la opción de realizarlos nosotros mismos con «recetas» que se encuentran en libros o en internet.
¿Y la pediatría? ¿Existe una pediatría ecológica o más natural para nuestro bebé?
Hay pediatras que tratan a nuestros hijos de una forma más ecológica, respetando su crecimiento, sin forzar… Hay pediatras y médicos que recetan de una forma prudente, sin «matar moscas a cañonazos» y que fomentan la lactancia materna y la alimentación natural. Si, existen. Lo que sucede es que no son todos todavía, y cuesta de encontrar alguno depende de la zona donde vivas.
¿Es posible encontrar sustitutos naturales a los medicamentos?
No, al menos no para todos los medicamentos ni para todo. Hay sustitutos y remedios naturales muy efectivos y que todos los padres utilizan, como la camomila para limpiar los ojos, o el aceite esencial del árbol del te para los piojos, el hielo o paños fríos para bajar la fiebre etc* pero para una infección grave hay que dar antibiótico. Cada vez se conocen más remedios naturales y sustitutos de algunos medicamentos, pero no hay sustitutos naturales para todos los fármacos.
¿Podemos encontrar ya guarderías ecológicas?
Si, las hay. Suelen ser guarderías que utilizan pañales de tela reutilizables, que preparan los menús con alimentos ecológicos o kilómetro cero, que intentan evitar los juguetes plásticos y el excesivo gasto de papel. Pero, sobre todo, la gran diferencia está en el trato al niño. Las guarderías ecológicas tratan a los niños con respeto, no les dejan llorar y están atentas a las señales y demandas del bebé. El bebé es un ser vivo en un ecosistema y, como tal, hemos de respetar su evolución, procurar su bienestar y darle aquello que precise en cada momento.
¿Qué consejos darías a los nuevos ecopapás para criar de manera sostenible a su ecobebé?
A modo de resumen vamos a hacer un decálogo:
1. Da lactancia materna el mayor tiempo que puedas.
2. Los pañales que sean reutilizables, por favor.
3. No compres y reduce todo lo que puedas. La mayoría de las cosas que creemos que necesita un bebé son fácilmente prescindibles. Un bebé no necesita un moisés, una cuna fija y una cuna móvil. Puede dormir en la cama de sus padres o con una cunita tiene bastante.
4. Si hay alguna cosa que no sea prescindible es fácilmente reemplazable por lo mismo de segunda mano o heredado de algún familiar o amigo.
5. Siempre que se pueda, que sea casero. Existe la opción de fabricar muchas cosas de forma casera (como la cosmética natural o alguna pieza de vestir). Sobre todo, cocina en casa.
6. Rodéate de otros ecopapás. Siempre circulan buenas ideas en las conversaciones y también sirve como medio de intercambio de objetos.
7. Empieza como adulto a vivir sin plástico y sin papel. Si empiezas por ti, llega un momento que también lo trasladas a tu hijo y veras como en su segundo aniversario, su fiesta de cumpleaños la podrás realizar sin vajilla de un solo uso o sin guirnaldas de papel.
8. Busca un eco pediatra: te entenderá mejor a ti y a tu hijo.
9. Si no puedes cuidar a tu hijo en casa, busca una eco guardería, un lugar respetuoso con el niño y con el planeta.
10. Difunde las ideas de una crianza ecológica y sostenible en tu entorno. Cuantos más seamos, mejor.
Pero sobre todo ¡empieza! Más vale hacer una sola cosa que ninguna. Hay padres que, abrumados por quererlo hacer todo eco, bio o sostenible, acaban por no hacer nada. Es mejor no ser tan ambicioso, pero hacer algo.
Marisol Nuevo Espín
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