Categorías:

Retraso en el crecimiento, ¿hay que preocuparse?

Tabla de contenidos

¿Crees Que Tu Bebé No Gana Peso A La Velocidad Que Debería? Quizás Estés Ante Un Caso De Retraso Del Crecimiento.

¿Crees Que Tu Bebé No Gana Peso A La Velocidad Que Debería? Quizás Estés Ante Un Caso De Retraso Del Crecimiento. – ISTOCK

Las comparaciones son odiosas pero inevitables. En especial, cuando no se tienen referencias, caso de los padres primerizos. ¿Y si el niño no crece como el resto? ¿Por qué no tiene el peso ni la misma altura que otros hijos? En estos momentos se puede hablar de que existe un retraso del crecimiento, y hay que tener en cuenta que no se trata de una enfermedad, ni de un trastorno.

El primer paso es detectar la causa del retraso del crecimiento para ponerle remedio y asegurar que el niño se desarrolle correctamente y evitar los problemas derivados de la misma. Entre estos efectos negativos, por ejemplo, puede suceder que el niño tarde en aprender a caminar, a hablar o en su día a día en el colegio.

Causas del retraso del crecimiento

Hay varias posibles causas en el retraso del crecimiento, estas son algunas de las que destacan desde la Fundación Nemours:

– No recibir una cantidad suficiente de calorías. Los problemas en el amamantamiento o la transición a los alimentos sólidos también pueden causar retrasos del crecimiento.

– El niño come demasiado poco. Algunos niños tienen problemas para comer lo suficiente. Son varias las explicaciones que den lugar a esta situación: el niño es muy quisquilloso al comer, un problema médico que afecta a la conducta de tragar (como la parálisis cerebral o el paladar hendido), o a una afección como el autismo en la que a los niños no les gusta comer alimentos de algunas texturas y sabores.

– Problemas de salud relacionados con el sistema digestivo. Problemas como el reflujo gastroesofágico, la diarrea crónica, la fibrosis quística, la enfermedad hepática crónica y la enfermedad celíaca pueden hacer que a un niño le resulte más difícil absorber suficientes nutrientes y calorías para ganar peso.

– Intolerancias alimentarias. Por ejemplo, la intolerancia a la proteína de la leche significa que el cuerpo no puede absorber alimentos como el yogur o el queso, y esto puede conducir a retrasos del crecimiento.

– Una enfermedad o un trastorno de larga duración. Los niños con problemas relacionados con el corazón, los pulmones o el sistema endocrino pueden necesitar más calorías que otros menores.

– Infecciones. Las infecciones pueden hacer que el cuerpo gaste muchas calorías y pueden hace que los niños coman menos de lo habitual.

– Trastornos metabólicos. Este tipo de trastornos hacen que al cuerpo le resulte difícil descomponer, procesar o extraer energía de los alimentos.

Tratamiento del retraso de crecimiento

El primer paso debe ser detectar el origen del retraso de crecimiento y detectando si, efectivamente, el niño no recibe las calorías necesarias para su desarrollo. Por lo general el tratamiento puede seguir en casa, a lo que hay que añadir visitas médicas para revisar la evolución de los pacientes. Estas son algunas de las recomendaciones que los especialistas recomiendan:

– Espaciar las comidas para asegurarse de que los niños tengan hambre.

– Evitar las calorías «vacías», como los zumos industriales y las chucherías.

– Ofrecer alimentos con determinadas texturas, si las cuestiones sensoriales son un problema.

Ganar peso y alcanzar la talla adecuada del desarrollo es un proceso que llega su tiempo, pudiendo precisarse incluso meses hasta alcanzar la normalidad. No hay que asustarse si en algún momento el médico recomienda la hospitalización.

Damián Montero

Te puede interesar:

La introducción de alimentos en el bebé

–  La alimentación complementaria del bebé

La alimentación del bebé en verano

Alimentación infantil, las dudas más frecuentes

Otros artículos interesantes