Todos sabemos que el desarrollo visual de un individuo comienza desde el momento de la concepción, una nueva vida da sus primeros pasitos. Siendo el desarrollo embrionario una fase apasionante digna de muchos estudios y valoraciones, en esta ocasión nos proponemos dar luz y ofrecer buenos consejos sobre desarrollo óptimo, estimulación, postura e higiene visual a partir del nacimiento.
Es a partir de entonces cuando vamos a influir de una forma más activa en el desarrollo motor y visual de nuestros hijos, a veces para bien y otras, por desconocimiento, para mal.
La visión y el movimiento están íntimamente relacionados. Cada experiencia de movimiento, cada hito del desarrollo motor alcanzado propicia el correcto desarrollo del sistema visual. Existe una horquilla de tiempo idónea para que el bebé experimente nuevos movimientos y se desarrolle una visión más elaborada.
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La visión del bebé cuando nace
Vamos ahora al momento del alumbramiento, el bebé busca la luz pero no es capaz de ver con la nitidez o el enfoque que nosotros, ni siquiera ve con los dos ojos a la vez, su visión binocular vendrá con el tiempo de la misma manera que apenas sabe realizar movimientos que vayan más allá de la supervivencia (como la succión, el agarre y burdos movimientos de brazos y piernas).
Pasan las primeras semanas y en los siguientes meses el bebé va cogiendo autonomía y unos movimientos van evolucionando a otros más complejos. Comienzan así a voltear, se agarran los pies, realizan apoyos con sus manos boca abajo, reptan y por fin gatean, cercano está ya el objetivo «final» que es andar, aunque la técnica se continuará desarrollando tanto de forma gruesa como fina (ejemplo pinza con dedos para agarrar un lápiz).
La clave está en que si éstos movimientos se dan en el momento oportuno y por ejemplo, los padres dan la correcta importancia al gateo, entonces la sincronización en los meses adecuados con el desarrollo del sistema visual propiciará felizmente la instauración correcta de los parámetros esenciales como el enfoque y la binocularidad, construyendo así un sistema visual estable y óptimo, previniendo problemas visuales futuros que influirán sin duda en el aprendizaje de nuestro hijo (colegio, deportes,…) e incluso en su comportamiento de adulto.
A modo de ejemplo encontramos muy frecuentemente pacientes adultos en nuestra consulta de optometría que nos explican sus dificultades a la hora de pasar el examen de conducir, cuando el instructor les indica «gire a la derecha» y se queda pensando unos segundos e incluso se equivoca, debido a una alteración denominada «lateralidad cruzada» en la que estas personas tienen su ojo izquierdo dominante, mano y pie derecho dominantes y oído izquierdo dominante dentro de un sistema no muy bien equilibrado. La buena noticia es que esto se puede trabajar de forma multidisciplinar y conseguir mejorar en muchos casos si se hace la terapia en la niñez.
Pon a tu bebé en una mantita desde el primer mes
A veces, por desconocimiento o por hiperprotección no dejamos a nuestros bebés en el suelo para que exploren y se muevan libremente. Los dejamos en hamaquitas, los llevamos en carritos de paseo, cosas que compramos y usamos porque son prácticas para nosotros como padres, pero que restan potencial a nuestros hijos, pues no les permite moverse, experimentar… en definitiva, aprender y desarrollarse.
Como optometrista una de las mejores recomendaciones que puedo darte es que, desde el primer mes de vida, lo pongas en una mantita en el suelo y te tumbes con él para que se sienta protegido y seguro para explorar el entorno. A ratitos boca arriba y también boca abajo.
Otra buena manera de estimular su sistema vestibular (encargado entre otras cosas del equilibrio y muy relacionado con la visión) es cambiar el carrito de paseo por una mochila portabebé adecuada a su edad y tamaño y que respete la postura natural del bebé (cara a cara y con las caderas del bebé abiertas: infórmate bien pues no todas cumplen estos requisitos).
Laura Alonso Rubio, Optometrista de Óptica Bajo Aragón en Calanda (Teruel), miembro del Comité de Expertos de Cecop España.
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