Cuando llega un hijo a nuestras vidas, la misión se convierte en cuidar de él y velar por su integridad en todo momento. Incluso cuando este duerme la vigilancia no para y con la llegada de los nuevos tiempos han aparecido aparatos que permiten seguir con el control por la noche, dispositivos que se han ido haciendo más inteligentes con el paso del tiempo.
Sin embargo como todo en esta vida, del abuso nacen los problemas. Estos dispositivos se han convertido en un arma de doble filo para los padres y para los profesionales de la medicina. Así lo afirman varios pediatras estadounidenses que explican que por culpa de estos aparatos los centros de salud en ocasiones se colapsan.
Falsas alarmas
Los pediatras explican que en los últimos años han proliferado dispositivos como ropas que miden la frecuencia cardíaca en bebés e incluso hay pañales capaces de hacer un rápido análisis de la orina en los más pequeños. Aparatos muy atractivos para los padres que ven en ellos un producto con el que controlar la salud de sus hijos.
Sin embargo desde el Children’s Hospital de Filadelfia se advierte de los riesgos de estos dispositivos que pueden fallar provocando una alerta innecesaria en los padres que acuden angustiados a urgencias por una falsa alarma. Para estos pediatras no hay motivo para que los niños sanos sean controlados por estos aparatos, estos dispositivos deben enfocarse únicamente en los casos donde exista un peligro para el bebé.
En el resto de ocasiones bastará con aplicar las medidas habituales para prevenir situaciones peligrosas como la muerte súbita del lactante. Dormir boca arriba, usar sistemas de escucha por si comienza a llorar y necesita una revisión, evitar fumar en su presencia, etc. Estas si son herramientas efectivas para asegurar la salud de los menores y no los dispositivos mencionados que no son métodos eficaces para prevenir el fallecimiento del menor en estos casos.
Usar bien las urgencias pediátricas
Para asegurar el buen uso de las urgencias hay que evitar caer en las falsas alarmas y saber reconocer cuándo es oportuno lleva al bebé al médico. Estos son algunos consejos para detectar cuándo corresponde acudir al pediatra de urgencia:
Cada vez que un niño está enfermo o tiene algún tipo de lesión, es necesario decidir cuán grave es el problema y si debe recibir inmediatamente atención médica. Esto nos ayudará a decidir si lo mejor es llamar al médico, acudir a urgencias o pedir cita con el pediatra habitual.
Además, hay que valorar los posibles riesgos a los que se expone el niño a ir a urgencias. Al acudir a un hospital o centro de salud, estamos exponiendo al niño a múltiples gérmenes.
Por otro lado, acudir a urgencias pediátricas sin tener una causa verdaderamente urgente conlleva a que los niños que realmente si necesitan esa atención urgente tengan que esperar mucho más.
Damián Montero
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