Los pañales de tela cada vez están más de moda. Una opción perfecta si quieres cuidar el medio ambiente a la vez que ahorrar un dinero en productos de bebé. ¿Los conoces? Te contamos los principales tipos de pañales de tela que existen, porque no son todos iguales y cada uno es mejor o peor según lo que la familia busque.
Más allá de los pros y contras de los pañales de tela que, como todo, los tienen, existen multitud de tipos diferentes, aunque todos son similares en lo básico. Los pañales de tela se componen de un absorbente de tela para la orina y una capa impermeable en el exterior que evita que la humedad pase a la ropa del bebé. Asimismo, se les puede insertar un papelito fino desechable (el forro) que ayuda a recoger las caquitas.
Pañales de tela, sus tipos principales
Pañales de toalla. Es el tipo de pañal de tela más absorbente, aunque también es cierto que es más voluminoso. Con el lavado y el secado se suaviza, y te garantizas que no encoge.
Pañales de franela. Suaves y confortables, lo cierto es que son el tipo de pañal de tela más utilizado.
Pañal plegado. Este tipo de pañal tiene varias capas de tela en el centro con el objetivo de aumentar su absorbencia. Son bastante rápidos de colocar, aunque también tardan más en secarse.
Pañal plano. Este pañal se compone de un trozo grande rectangular de tela que se pliega en varias capas. Es el más económico, pero también el que necesita más tiempo para colocarse. Asimismo, también requiere de un sistema de fijación con pinza.
Pañal con forma. Es uno de los pañales de tela que mejor que adapta al cuerpo del bebé, pues su forma es similar a la silueta del reloj de arena. Eso sí, también necesita un sistema de cierre con pinza.
Pañal ajustado. Este tipo de pañal es parecido a los desechables: tiene forma de braguita y elástico en las piernas y la cintura, así como un cierre con velcro o corchetes.
Todo en uno. Es muy similar al anterior, pero incorpora un cobertor cosido al pañal que se cierra, también, con velcro o botones. Aunque los hay en varias tallas, también es verdad que cuesta más que se seque al limpiarse.
Cobertor. Todos los pañales de tela necesitan un cobertor para que la humedad no llegue a la ropa del bebé (aunque algunos, como el anterior, lo incluyen). Si no se manchan se pueden limpiar cada tres o cuatro usos.
Pañal rellenable. El cobertor (también llamado absorbente) se mete en un bolsillo interior en el momento de colocar el pañal al bebé. Es fácil de poner y se seca fácilmente.
Ángela R. Bonachera
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