Los preparativos ante la llegada del bebé siempre nos llenan de ilusión, sobre todo a la hora de decorar las habitaciones infantiles, pero también de dudas y de gastos. Igual que existen unas claves a tener en cuenta antes de comprar los carritos de paseo, tampoco debemos olvidar ciertos factores cuando compremos una cunita para nuestro bebé. Te dejamos aquí las claves principales antes de elegir la cuna de tu hijo.
Ten en cuenta que acostarás a tu bebé en la cuna duante mucho tiempo. Lo mejor es que cuando sean muy pequeñitos utilices un moisés o minicuna, y si quieres un mueble que te dure muchos más años, puedes optar por una cuna convertible: se convierten en cama normal para una habitación cuando el bebé se hace mayor.
También existen cunas de viaje que son más fáciles de transportar. Aún así, las cunas convencionales continúan siendo la principal opción de la mayoría de los papás, estos son los principales factores que debéis comprobar antes de decantaros por una, porque no todo es el precio.
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Las cunas de los bebés
1. Seguridad: la cuna debe estar homologada, de tal forma que cumpla con las normativas europeas de seguridad. Esto en principio no es problema si acudís a comprar la cunita a una tienda fiable, pero de todas formas es mejor prevenir que curar: aseguraos siempre de que está homologada.
2. Espacio entre barrotes. El espacio entre los barrotes de la cuna es importantísimo ya que, si el bebé pudiera introducir la cabecita entre ellos, correría el riesgo de asfixiarse. Aunque esto también suele estar homologado y por lo general no supera los seis centímetros entre barra y barra, tenedlo en cuenta si, por ejemplo, queréis hacer vuestra propia cuna de forma artesanal.
3. Altura: La altura del colchón también es un factor a tener en cuenta. Lo mejor es que busquéis cunas cuya altura se pueda regular según tus necesidades. Así por ejemplo, cuando los bebés comienzan a hacerse algo mayores, es bueno bajar la altura para evitar que se caiga al sentarse o ponerse de pie en el colchón.
4. Resistente: es esencial que la cuna esté hecha de materiales resistentes. Mira bien que no se tambalea ni hace ruidos «extraños» o que no te den confianza: busca una cuna que sea firme, pues será la que cuide de tu bebé mientas este duerme.
5. Tamaño: existen multitud de cunas de diferentes tamaños y, aunque esto debe ser una opción personal según tus intereses y el espacio del que dispones, lo mejor sería que compraras la cuna de la medida estándar. Esto será más útil a la hora de comprar sábanas y colchas, por ejemplo.
6. Colchón: la última clave es quizá una de las más importantes. Compra un colchón que veas que es firme y resistente y que no se hunde, pues entonces no será cómodo para tu bebé. Además, también es aconsejable que sea reclinable: así podrás levantarlo un poquito si tu bebé tiene mocos, por ejemplo.
Finalmente, recuerda que el espacio entre el colchón y los barrotes de la cuna no debe ser superior a los dos centímetros. Así evitarás que tu bebé quede atrapado sin querer. Fíjate bien en los materiales con los que está hecho el mueble y no compres nada si no te genera la suficiente confianza.
Ángela R. Bonachera
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