Descubre cuáles son los ejercicios de estimulación para los primeros pasos del bebé. Primero, debes sostener a tu bebé de las axilas, luego de las manos… y así poco a poco verás a tu bebé ponerse de pie. Tras alcanzar la verticalidad, tu bebé irá dando sus primeros pasos hasta que comience a caminar con equilibrio sostenido tan sólo de un dedo de tu mano.
Cada uno de los movimientos que compone algo tan sencillo como dar un paso o subir unos escalones conllevan gran complejidad para los bebés. Los primeros pasos del bebé suponen un momento muy especial para las familias y nadie quiere perdérselos. Existen una serie de ejercicios de estimulación que podemos poner en marcha para ayudar al bebé a dar sus primeros pasos.
Durante el primer año de vida, el área motora del bebé irá evolucionando hasta permitir que nuestro pequeño pueda andar. Los primeros pasos del bebé sin ayuda son fruto de una evolución madurativa en diferentes etapas. Primero pasará de un estado de postración total, luego conseguirá gatear, después mantener una postura erecta; y, por último, desarrollará la fuerza y la coordinación para andar, correr, saltar…
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Ejercicios de estimulación para los primeros pasos del bebé
1. De las axilas
El bebé aún no ha aprendido a apoyar su peso sobre los pies, pero podemos comenzar a enseñarle. Para ellos, le levantaremos de las axilas por encima del suelo. Posteriormente, iremos bajándole hasta que sus pies toquen la mesa o la moqueta. Es un primer contacto de sus pies con el suelo.
Cuando tenga más fuerza, podemos tomarle por las caderas y animarle a que ande, a la vez que ejercemos un ligero movimiento de balanceo para que vaya dando pasitos.
2. De las manos
Una vez realizados los ejercicios anteriores, nuestro bebé ya irá mostrando sus avances. Ahora le sujetaremos por las manos y se las adelantaremos correlativamente para que vaya dando pasos. Tendremos que hacer fuerza porque él solo no podrá soportar el peso.
Según vaya dominando el ejercicio, se le suelta una mano y le vamos bajando la otra para que vaya perdiendo apoyo.
3. ¡Estoy de pie!
Colocaremos al niño de pie, apoyado en un mueble (una silla, por ejemplo), soportando su peso durante el tiempo que resista sin cansarse. Al principio le veremos tambalearse y estar inseguro, y hasta tendremos que sujetarle. Poco a poco irá aprendiendo a estar de pie.
Iremos aumentando el tiempo de apoyo conforme a las posibilidades del niño, pero sin forzarle nunca.
4. Correpasillos
Una buena idea para ayudarle en el aprendizaje de sus primeros pasos son los correpasillos con asas. Podemos, quizá, adelantar el regalo de este juguete para que lo utilice en esta etapa. Apoyándose en las asas se sentirá más seguro a la vez que anda.
Deberemos comprobar que el correpasillo no pueda volcar hacia atrás si el niño tira de él. Suelen tener unos topes.
5. Como un polluelo
Nuestro hijo parece un polluelo a punto de abandonar el nido para su primer vuelo. Ya camina solo de vez en cuando y se pone de pie por sí mismo. Ahora, mientras uno de los padres sujeta al niño por las caderas, el otro se coloca a cierta distancia y le anima a ir andando hasta allí. Poco a poco iremos aumentando la distancia que ha de recorrer.
Habrá que seguir de cerca su recorrido, no vaya a ser que se caiga o tropiece.
Beatriz Bengoechea. Psicóloga y orientadora familiar
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