MADRID, 01 Octubre
La tasa de hospitalización por gripe en niños menores de un año con factores de riesgo fue 3 veces superior que la de los mayores de 65 años el año pasado, ha asegurado el coordinador del Comité Asesor de Vacunas (CAV), el doctor David Moreno, quien ha puesto el acento en la importancia de que los niños, a partir de los 6 meses, con factores de riesgo y el personal que los rodee sean inmunitarios contra este virus.
De este modo, se ha puesto en marcha esta semana la campaña ‘Yo también me vacuno’, impulsada por la Asociación Española de Pediatría (AEP), que se encuentra en la web ‘http://vacunasaep.org/yo-tambien-me-vacuno‘. Su objetivo es extender la vacuna entre los profesionales sanitarios, especialmente a los 9.000 pediatras que forman parte de la AEP y población en general.
Moreno ha asegurado que, «del total de pacientes hospitalizados a consecuencia de una gripe grave durante la temporada 2011-2012, el 78 por ciento presentaban factores de riesgo y el 8 por ciento fallecieron». De todos los hospitalizados, el 30 por ciento eran niños menores de cinco años.
Sin embargo, Moreno ha aclarado que este colectivo no representa la mayor mortalidad por gripe, al ser más frecuente este hecho en los pacientes mayores de 65 años. Sin embargo, este último colectivo recibe más la vacuna de la gripe (entre un 55 y 60%) que la población infantil, que no llega al 50 por ciento, ha señalado el coordinador del CAV.
Las recomendaciones de los expertos para esta nueva temporada pasan por vacunar contra la gripe, especialmente, a los niños a partir de los 6 meses de edad y adolescentes en determinadas situaciones o enfermedades de base, o a este grupo de edad en el caso de que estén sanos pero convivan con pacientes de riesgo (oncológicos, inmunodeficientes o inmunodeprimidos), así como adultos en contacto con niños y adolescentes incluidos en grupos de riesgo.
La eficacia de la vacuna en adultos sanos es superior al 80 por ciento y, en población infantil, se sitúa entre el 50 y 70 por ciento. Sin embargo, solo el 30 por ciento de los profesionales sanitarios se vacuna contra este virus, una cifra que varía según especialidades y que, en el caso de Pediatría, es de las más altas.
En este punto, el presidente de la Fundación Española de Pediatría, el profesor Luis Madero, ha lamentado que, tal y como evidencian los organismos internacionales, existe un «escaso cumplimiento» de las recomendaciones en cuanto a vacunación del profesional sanitario.
A su juicio, los pediatras tienen que estar más predispuestos a recibir la vacuna, al ser uno de los colectivo que más en contacto está con la población más vulnerable: los niños. «Tenemos una responsabilidad. Es imprescindible hacer una llamada de atención a los profesionales sanitarios, especialmente a los pediatras», ha insistido. «Tenemos un papel fundamental. Somos un estamento muy interesante para dar ejemplo», ha señalado, por su parte, Moreno.
A parte de que los profesionales reciban la vacuna, compuesta este año por las cepas: H1N1, H3N2 y la del linaje Yamagata, deben seguir ciertas médidas higiénicas, como lavarse las manos o utilizar guantes.
DOS DOSIS EN MENORES DE 9 AÑOS
Las pautas de vacunación en niños pasan por administrar, hasta los nueve años de edad, dos dosis de la vacuna, separadas por, al menos, cuatro semanas. Así, la primera debe administrarse tan pronto como la vacuna esté disponible para asegurar que el niño se proteja antes de que el virus empiece a circular.
En el caso de que el menor haya recibido una dosis doble de vacuna en alguna temporada anterior es suficiente si solo se administra una dosis. A partir de los nueve años, se aconseja una dosis única de la vacuna.