La adquisición de la lengua es todavía un secreto sin descifrar para los investigadores. No obstante, los expertos coinciden en que los niños heredan las posibilidades biológicas para el desarrollo de la comunicación, pero son los demás quienes nos deben enseñar a comunicar. Así, para que el bebé aprenda a hablar, necesita que sus padres le enseñen.
De esta manera, se ha llegado a la conclusión que para que un niño llegue a comunicarse necesita de, al menos, tres elementos: una condición biológica, un entorno motivador y una respuesta subjetiva del niño.
Y es que el lenguaje es uno de los mayores logros de la especie humana, que nos diferencia del resto de las especies animales. La comunicación a través del lenguaje es una capacidad fisiológica y psíquica extremadamente desarrollada que capacita a la humanidad para abstraer, conceptualizar y comunicar.
Cómo motivar al bebé para el desarrollo del lenguaje
En primer lugar, hay que tener intención de comunicarte con tu hijo, estableciendo una conexión e interpretando sus acciones como si estuviera queriendo comunicar algo, aunque todavía no pueda. En segundo lugar, es importante encontrar el momento adecuado para que el bebé esté interesado en responder.
No obstante, aprovecha cada momento del día para comunicarte con tu hijo en las situaciones cotidianas, los juegos… y particulamente, las ocasiones en las que esté más activo para incentivarle.
1. Juegos. Esta actividad lúdica permite al niño aprender sin darse cuenta mediante repeticiones, canciones, manipulación de objetos… todo sirve para favorecer la comprensión.
2. Participación. Evita dirigir el juego para evitar agobiar al niño con numerosas preguntas. Así mantendrás vivo su interés. Deja que lidere los juegos para potenciar su atención y participación.
3. Turnos. El principio de toda comunicación es el respeto de los turnos, uno habla y el otro escucha, y luego se invierten los turnos. Aunque tu bebé no sepa hablar aún, es importante respetarlos. En la etapa pre-verbal, estos turnos son una mirada, un gesto, una sonrisa* y los adultos debemos esperar expectantes esa intervención para hacerles saber que nos interesa lo que quieran compartir y que vamos a responder adecuadamente en nuestro turno.
Cómo detectar un retraso en la adquisición del lenguaje
Un buen desarrollo del lenguaje en el niño facilita la evolución social e intelectual del niño, y su adaptación y posterior éxito escolar. Para detectar una posible patología es preciso observar si se produce alguna de estas señales en los bebés de pocos meses:
1. Es demasiado tranquilo (pasivo).
2. Muestra inexpresividad facial.
3. No busca o rechaza la mirada del adulto.
4. Llora angustiosamente constantemente (no en una situación puntual)
5. Rechaza las caricias o estar en brazos.
6. No devuelve la sonrisa al adulto.
7. Tiene problemas para aceptar la comida o el pecho.
8. Muestra hiper o hiposensibilidad a la voz del adulto o a los sonidos ambientales.
Los retrasos del lenguaje pueden ser la punta del iceberg de otras patologías. En ocasiones, indican problemas relevantes del desarrollo, como por ejemplo, el autismo, y con más frecuencia, forman parte de patologías menos evidentes que esconden alguna discapacidad.
Marisol Nuevo Espin
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