Con los ejercicios de estimulación para bebés en la cuna tu bebé podrá conocer la realidad que le rodea. Voces y sonidos para tu estimulación auditiva, móviles para su estimulación visual, muñecos para su estimulación táctil… así poco a poco irás descubriendo el mundo de la estimulación para bebés en la cuna. Desde que nace, el bebé debe ir aprendiendo a estar tranquilo en su cunita, sin que se sienta abandonado.
Existe la creencia popular de que los bebés que se acostumbran a los brazos no quieren luego quedarse solos en la cuna, pero esto no es así. El bebé necesita sentir a la madre, al padre, y necesita el contacto corporal.
Ejercicios para estimular a tu bebé en la cuna
¡Cuánto puede aprender tu bebé tumbado en su cunita! Quizás tu bebé sea de los que comienza a llorar cuando le tumbas en su cunita. ¡Parece que no quiere dejarte descansar y busca estar todo el día en tus brazos! Debes cogerle mucho, achucharle, pero también debe aprender a permanecer intervalos de tiempo en su cuna. Para ello, enséñale a disfrutar del mundo que le rodea con ejercicios de estimulación, que le ayuden a despertar sus sentidos.
Existen una gran cantidad de estímulos que puede experimentar el bebé desde su cunita para desarrollar todos sus sentidos. Convierte la cunita de tu bebé en tu aliada.
LOCALIZAR VOCES DE MAMÁ Y DE PAPA. Desde que nace, el sentido auditivo del bebé está muy desarrollado y puede reconocer perfectamente la voz de mamá y también de papá. Para estimular su lenguaje, es importante que le hables, cuanto más mejor. Repítele su nombre e identifícate diciéndole «soy mamá», «soy papá». Es esencial el tono y la melodía que utilizas. El niño es más sensible a los sonidos agudos que a los graves. Desde su cunita, el bebé puede localizar la fuente de sonido y trata de girar su carita hacia ella.
CÁNTALE UNA BONITA CANCIÓN DE CUNA. La palabra se graba en el hemisferio izquierdo, que es el responsable del lenguaje, la escritura y la lógica. En cambio, la melodía lo hace en el hemisferio derecho, donde se desarrolla la parte artística. Si a lo largo del día combinas las palabras con las canciones que le cantes, estarás favoreciendo el desarrollo de los dos hemisferios cerebrales, para conseguir un buen equilibrio entre ambos y potenciarás su inteligencia.
MÚSICA EN SU CUNITA. Grábale cintas con las voces de papá, mamá o algún hermanito y también, ponle cintas con música melódica, preferentemente barroca. Esto le ayudará a tranquilizarse, a conciliar el sueño y a sentirse acompañado. También le puedes grabar sus balbuceos, los sonajeros, las risas o los latidos del corazón. Coloca el aparato cerca de la cuna a un volumen de unos 50 decibelios.
UNA GASA IMPREGNADA CON TU OLOR. Para desarrollar su sensibilidad olfativa, puedes colocar una gasa impregnada de tu leche, o de tu agua de colonia en la cuna. El bebé intentará también agarrar esa gasa.
DIBUJOS CON LAS CARAS DE LOS PADRES. Hay momentos del día que tu bebé está tumbado en su cunita con los ojos abiertos, sobre todo a partir del primer mes. Podemos aprovecharlos para colocar dibujos o fotografías de los padres a ambos lados de la cuna, colgadas por dentro de los barrotes a la altura de su carita. Le mantendrá entretenido, sobre todo cuando se encuentre más inquieto o mamá o papá no están en casa. Se sabe que los niños tienen preferencias visuales bien definidas y que son los rostros humanos sus predilectos, pero de entre todos es la cara de mamá la que más les gusta.
ACUNARLE Y MECERLE. El bebé necesita que lo mezan, por eso hay que cogerle en brazos muy a menudo para que se sienta protegido y querido. Desde la segunda semana dosificaremos los juegos de contacto corporal para que al llegar al primer mes de vida, el bebé encuentre placer estando en su cuna. Cuando lo tengas en brazos, y antes de que cierre sus ojitos, le dejas suavemente en su cunita para que sepa que ése es el sitio donde debe dormir. Una vez allí, mece la cunita un poquito para que termine de dormirse.
EL MÓVIL DE LUCES Y SOMBRAS. A partir de los dos meses, cuando le acuestes en la habitación, para que no esté totalmente a oscuras, puedes ponerle un móvil de mesa que proyecte luces y sombras sobre la pared y el techo. Si tiene sonidos que le ayuden a relajarse y a conciliar el sueño, mejor. Para que no reciba la estimulación permanentemente por el mismo lado, es bueno cambiar de posición al bebé dentro de la cuna.
Consejos para estimular a tu bebé
– Es recomendable cunas y camitas de madera, mejor que las de metal. Para realizar los ejercicios de estimulación, nos ayudará que tenga ruedas, para que pueda desplazarse de una habitación a otra.
– Para que se encuentre cómodo en la cuna, procura que la superficie sobre la que se tumba sea plana y nunca tenga almohadas o colchones blandos.
– No apiles cojines para sujetarlo ni intentes sentarlo. Su cuerpecito no está aún preparado. Cuando su desarrollo se lo permita, él adoptara esta posición de forma natural. La posición del bebé siempre tiene que ser horizontal.
– Cámbiale periódicamente de lado y colócalo unas veces boca arriba y otras de lado. También puedes mover la cuna de sitio dentro de la habitación para que observe las cosas desde ángulos y perspectivas diferentes.
– A partir del quinto mes, el bebé ya puede jugar con los objetos y agarrarlos. Los ratos que el bebé esta alegre, ponle en la cunita distintos juguetes, preferentemente de goma blandita, de colores vivos, de diferentes texturas y pequeños, para que pueda manipularlos con sus manitas. Coordinará así la vista, el tacto y el movimiento, que son la base para la formación de la visión tridimensional.
Patricia Palacios
Asesora: Mª Carmen García-Castellón, autora del libro Todo un mundo de sensaciones, de Editorial Pirámide.
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