Los ojos juegan un papel muy importante en el modo de conocer la realidad ya desde los primeros días de vida. A través de ellos entran al cerebro del bebé numerosos estímulos y experiencias, y en primerísimo lugar, la visión de la madre. La capacidad visual de un niño aumenta con mucha rapidez y cada día que pase, estará dispuesto a hacer nuevos descubrimientos.
Ejercicios para estimular la visión de tu bebé
1.- Seguir con los ojos. En este ejercicio, nuestro hijo tendrá que intentar seguir el movimiento con sus ojos y con la cabeza. Utilizaremos una bolita o cualquier otra figura que le llame la atención en el centro de su campo de visión, a una distancia de unos 20-30 cm. de sus ojos. Daremos vueltas al objeto, la desplazaremos lentamente hacia la derecha y allí, daremos otras vueltas. Hay que hacerlo lentamente para que pueda seguir el movimiento.
2.- ¡Cómo se mueve! Podemos utilizar cualquier juguete móvil. El bebé deberá seguir con los ojos los movimientos de las figuras. Dejaremos que se muevan solas primero, y luego le mostraremos con el dedo el movimiento que han seguido. De este modo, comenzará a aprender la relación movimiento-objeto, lo que le ayudará a la sincronía de los ojos y las manos.
3.- Por dónde aparece. Cuando el bebé esté relajado y tranquilo, podemos colocar lentamente un objeto dentro de su campo de visión comenzando a unos l0 cm. por detrás de su hombro derecho. Una vez en el centro de su campo de visión, podemos levantar el objeto unos l0 cm. por encima de su cabeza, volviéndolo a colocar luego en el centro. Podemos alargar su brazo hasta que toque el objeto; también, le haremos seguir con la mano los círculos exteriores e interiores.
4.- Su juguete preferido. Realizaremos este ejercicio con su juguete preferido, o con un animal de felpa o de peluche que pueda agarrar fácilmente. Colocaremos el juguete en su mano y le ayudaremos a extender el brazo, a sacudirlo y a moverlo de arriba abajo y de derecha a izquierda, mientras tiene el objeto asido; de esta manera, podrá seguirlo con la vista. Para estimular su visión, podemos reforzar el juego si le hablamos con distintos tonos de voz cada vez que haga un movimiento.
5.- Juegos con globos. Para pasar un rato divertido, podemos atar un globo de colores (rojo y blanco) a cada muñeca del bebé. Probablemente, tendremos que enseñarle primero que moviendo los brazos suben y bajan los globos. Pronto será él quien los mueva voluntariamente y observará lo que ocurre. Deberemos tener cuidado para utilizar un hilo fino y no apretarlo demasiado.
6.- Juego del escondite. Ya desde pequeñitos, las variantes del juego del escondite tienen mucho éxito. Al principio, comenzaremos escondiendo una parte de uno de sus juguetes, o del oso de peluche y le preguntaremos: «¿Dónde está?». De este modo, hablando con él, escondiendo y haciendo aparecer el objeto, le estimularemos. Otra variante consiste en esconderse la cara con las dos manos y descubrirla, o parte de ella: los ojos, las orejas, etc.
7.- Hablarle antes de que nos vea. Cada vez que hablemos con nuestro bebé, es bueno mirarle a los ojos directamente, que nos vea. Pero realizando este ejercicio también estaremos estimulando su visión: se trata de comenzar a hablarle antes de aparecer en su campo de visión. Por ejemplo, cuando vamos a su habitación, comenzar a hablar desde el pasillo. Nos buscará con los ojos. Del mismo modo, seguiremhos hablando cuando nos separemos de él.
8.- ¿Quién se mueve? Ahora toca mover al bebé y dejar el objeto quieto. Dejaremos su juguete preferido encima de la mesa y cogeremos al bebé moviéndolo lentamente de izquierda a derecha, para que aprenda a mirar un objeto mientras él mismo se mueve. ¡Qué divertido! Podemos repetir este ejercicio de arriba abajo.
Beatriz Bengoechea
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