La gran cantidad de productos diferentes que existen para los bebés nos obligan a estar muy alerta para no equivocarnos y lamentarnos después. Si estás pensando en hacerte con un cambiador para tu pequeño, lo mejor es que atiendas a estos consejos para estar seguro de que aciertas en tu elección antes de comprarlo y tenerlo en casa.
Al igual que es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones antes de comprar una cuna o un colchón, y también con las sillitas de paseo y las tronas para comer, el mundo de los cambiadores de bebé también es amplio, y es necesario no olvidar ciertos aspectos antes de comprar uno, al igual que enterarse de todos los tipos de cambiadores que hay.
Las claves del cambiador de bebé
Como bien explican los expertos de la Asociación Española de Pediatría, el cambio del pañal no es sólo un momento de higiene, sino que el bebé se siente más mimado y cuidado por sus papás, por lo que es una acción que debe hacerse con seguridad. Por ello, es necesario no olvidar cómo debe ser este mueble.
-Seguridad: el cambiador debe cumplir las normas de seguridad establecidas por la ley, lo que significa que debe estar homologado. Ten esto muy en cuenta cuando vayas a comprar un cambiador y hazlo solo en lugares que te den confianza. Entre las medidas de seguridad principales, los expertos recuerdan que hay que evitar que el niño pueda rodar y caerse o pillarse los dedos con huecos o tapas del cambiador.
-Estabilidad: quizá utilices el cambiador durante unos tres años, por lo que fíjate bien en su resistencia y estabilidad para evitar riesgos. El cambiador debe tener una superficie que no sea demasiado blanda al principio (para que no se deforme) ni demasiado dura (pues será incómoda para el bebé).
-Forma: los expertos recomiendan que el cambiador tenga laterales ligeramente elevados para que protejan al bebé de posibles movimientos bruscos que le puedan hacer volcarse. Aún así, no es preciso que sean demasiado altos, pues entorpecerán el trabajo de los padres.
-Ruedas: en caso de que el cambiador que más te interese tenga ruedas, fíjate bien en que cuenten con freno para evitar deslizamientos.
-Altura: no todos los papás y las mamás somos de la misma altura. Aunque la mayoría tenemos una medidas relativamente similares, no lo olvidéis (sobre todo si sois muy bajitos o más altos que la media). La altura del cambiador debe ser adecuada para que los padres puedan acceder al bebé con comodidad.
-Accesorios: todo esto depende del espacio del que dispongas en casa, pero si tienes suficiente, puedes hacerte con un cambiador que tenga otros compartimentos para poner accesorios necesarios (como los pañales, por ejemplo) y así evitar desplazamientos una vez que hay que cambiar al bebé.
-Tamaño: fíjate bien en el tamaño. Hay cambiadores que son muebles bastante grandes, mientras que otros son sólo el colchón para cambiar al bebé. Esto es importante según el espacio de que dispongas en casa y otros muebles que tengas para el bebé.
Por supuesto, no olvides mantener tú misma la seguridad cuando estés en casa: evita que el bebé se quede solo sobre el cambiador, ya que con algún movimiento podría llegar a caerse al suelo, con el peligro que esto representa.
Para concluir, la última recomendación es comprar el cambiador con cabeza: lo cierto es que es uno de esos muebles de los que se puede prescindir si no se tiene mucho espacio, y además es útil durante relativamente poco tiempo, por lo que ten esto en cuenta antes de hacer un gasto que, quizá, no necesites. Una forma de ahorrar si queremos esta clase de mueble para nuestro bebé es comprarlo de tipo multifunción, es decir, que después se transforme en otro mueble, por lo que le daremos más utilidad.
Ángela R. Bonachera
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