Los bebés, esos seres tan pequeños pero tan delicados y, en ocasiones, complicados. Es muy normal que padres y madres tengamos dudas desde que antes incluso de que nazcan: ¿será esto bueno para él? Y esto otro, ¿será normal? Así ocurre, por ejemplo, con la sudoración de los bebés, ¿qué pasan si dudan mucho?
El sudor
El sudor es la una de las formas que utiliza nuestro cuerpo para regular la temperatura, sobre todo cuando hace calor o el cuerpo está realizando una alta actividad física, un supuesto este último bastante improbable en un bebé. En ellos sí es frecuente encontrar que su cabeza, frente, tórax o espalda estén mojadas, algo que se produce porque los bebés, hasta los 18 o 20 meses, tienen el sistema que regula la temperatura del cuerpo sin madurar: esto provoca que se enfríen rápido o suden demasiado, por ejemplo.
¿Y si suda mucho?
En una pregunta sobre la sudoración excesiva de los bebés planteada en la página de la Asociación Española de Pediatría (AEP), los expertos aseguraron que la sudoración es algo normal y que, al igual que hay personas que sudan más que otras, esto también ocurre en los bebés.
Ahora bien, también aconsejan algo muy básico para cuando vemos que nuestro bebé está sudando en exceso: revisar si está demasiado abrigado. Quizá la respuesta esté en quitarle unas cuantas capas sin miedo a que cojan frío pero cuidando mucho que no se le enfríe el sudor ya producido.
Consultar al pediatra cuando el niño suda
En este sentido, los pediatras recomiendan consultar con el pediatra si vemos que la sudoración es muy excesiva o si es llamativa (por ejemplo, si el bebé suda mucho las sábanas) o su suda exclusivamente en un momento determinado del día, como por ejemplo mientras duerme.
«Casi siempre el exceso de sudor se debe a la variabilidad normal en las personas», tranquilizan al respecto los pediatras, que explican que hay algunas enfermedades «asociadas al aumento del sudor», pero que es «rarísimo que sólo curse con sudoración aislada». Es decir, si hubiera alguna enfermedad, también aparecerían otros síntomas.
La hidratación de los bebés
Un asunto importante a tener en cuenta es que, sea por el motivo que sea, si el bebé está sudando está perdiendo líquidos y, por lo tanto, debe reponerlos para estar bien hidratado. La hidratación infantil es esencial pues la deshidratación puede provocar serios problemas en los bebés.
Para evitar dicha deshidratación es importante que el bebé beba mucho líquido. En este sentido, en el caso de los bebés menores de seis meses lo mejor sería preguntar al pediatra si puedes darle agua además de la leche. En el caso de los que ya tengan medio año, sí puedes complementar su alimentación con un poco de agua (medio vaso por día hasta que tome alimentos sólidos).
Ángela R. Bonachera