La Semana Mundial de la Lactancia Materna es la celebración de la lactancia más grande a nivel mundial. En la mayor parte de los más de 170 países que se adscriben a este evento, la Semana Mundial de la Lactancia Materna tiene lugar entre el 1 y el 7 de agosto, fecha en la que se conmemora la Declaración de Innocenti, elaborada por la OMS y UNICEF para promover y respaldar la lactancia materna.
En Europa en cambio, como agosto es un mes vacacional, se suelen trasladar los eventos asociados a la Semana Mundial de la Lactancia Materna a la semana 41 del año, es decir, a la primera semana de octubre.
Este año, la Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM) se centrará en la conciliación entre el trabajo y la lactancia. El lema de la campaña es, Amamantar y trabajar, ¡logremos que sea posible!. El objetivo principal es que las madres trabajadoras, pertenecientes a cualquier sector de la economía, puedan combinar sus obligaciones laborales con la crianza de sus hijos y en especial, con el período de lactancia para que puedan amamantar a sus hijos de forma exitosa.
Los objetivos de esta Semana Mundial de la Lactancia Materna
Los objetivos de la Semana Mundial de la Lactancia Materna son cinco, todos ellos enfocados en mejorar las condiciones laborales de la madre para que pueda compaginar el trabajo con la lactancia sin que eso le suponga ningún problema:
1. Unir los esfuerzos multi-dimensionales de todos los sectores para facilitar que las mujeres puedan trabajar y amamantar en todo lugar.
2. Desarrollar acciones por parte de empleadores/as que sean Amigables con las Familias/Bebés/ y Madres, y que apoyen activamente a las madres trabajadoras para que continúen amamantando.
3. Informar sobre los últimos avances en la tutela y protección de los Derechos de Maternidad en todo el mundo y crear conciencia sobre la necesidad de fortalecer las legislaciones nacionales y su aplicación.
4. Compartir, facilitar y fortalecer las prácticas que ayudan a la lactancia materna de las mujeres que trabajan en los sectores informales.
5. Comprometer y trabajar con grupos específicos, por ejemplo de Derechos de las Trabajadoras, de Mujeres, de Jóvenes y Sindicatos, para proteger los derechos de lactancia materna de las mujeres en sus lugares de trabajo.
Empresa y maternidad
Para promover iniciativas en las que empresas y madres trabajen en conjunto para facilitar la lactancia, el Comité de Lactancia Materna de la AEP (Asociación Española de Pediatría) ha diseñado un tríptico informativo en conjunto con otras asociaciones profesionales y con el Ministerio de Sanidad en el que dan una serie de recomendaciones a las empresas para que incorporen una política de apoyo a la lactancia.
Entre las recomendaciones que dan a las empresas están:
– Que den períodos de descanso para que las madres puedan amamantar a sus hijos o extraerse la leche.
– Que se ofrezca a las madres la opción de cambiar su jornada laboral, de flexibilizar su horario o de realizar una parte del trabajo desde casa, para que puedan compaginar la lactancia con el trabajo.
– Que se habiliten espacios dentro de la empresa para que las madres puedan amamantar o extraerse leche con comodidad e higiene.
Si las empresas son grandes, se anima a que habiliten salas de lactancia con el equipamiento necesario para las madres. Deberá ser un área privada con lavabo, un refrigerador pequeño para conservar la leche durante la jornada laboral, y sillas cómodas para que las madres puedan extraerse le leche o, si la empresa lo permite, puedan amamantar a sus hijos en un espacio tranquilo y privado.
Beneficios para todos
Todas estas iniciativas son beneficiosas no solo para las madres, sino para las empresas y en general para toda la sociedad. La creación de una conciencia colectiva que comprenda la lactancia materna como algo natural y necesario facilitará su integración en todos los entornos sociales.
La adopción de políticas pro lactancia en las empresas además de mejorar la imagen de la empresa de cara a sus trabajadores, facilita la reincorporación al trabajo de las madres. Ellas serán más eficientes durante la jornada laboral al no tener que preocuparse por cómo darán el pecho a sus hijos, mejorando la tasa de reincorporación al trabajo luego de la baja materna y aumentando la productividad de la empresa.
Pero, sin lugar a dudas lo más importante es que la conciliación de la lactancia y el trabajo es muy beneficioso para la madre, el hijo y la familia. Cuanto mejores sean las políticas que favorecen la lactancia materna prolongada, más madres podrán continuar con ella por el tiempo que quieran sin tener que renunciar a su actividad profesional. Esto supone no ver reducido el poder adquisitivo de la familia y que las madres no tengan que elegir entre seguir trabajando o seguir dando el pecho.
La conciliación laboral permite que las madres puedan desarrollar todo su potencial como profesionales al mismo tiempo que abrazan las responsabilidades propias de la maternidad. Desde que se emitió la Declaración de Innocenti son muchas las cosas que se han logrado, pero aún queda mucho camino por andar para lograr una plena conciliación entre el trabajo y la lactancia.
María José Madarnás. Maternidad Fácil
Te puede interesar:
– La lactancia aumenta la inteligencia del bebé
– Lactancia materna prolongada para madres primerizas
– La alimentación complementaria del bebé
– 3 claves de la lactancia materna