La leche materna es mucho más que el primer alimento que recibe el niño durante sus primeros años de vida. Dar el pecho al bebé es también prevención contra numerosas infecciones, desarrollo del aparato motor de la mandíbula gracias al movimiento de succión, crear un vínculo entre la madre y el pequeño y un largo etcétera. No es ningún secreto los beneficios que aporta la lactancia.
Unos beneficios que incluso se consiguen aunque esta sea parcial. Dar el pecho al bebé sólo durante sus primeros meses ya contribuye a reducir la probabilidad de muerte súbita en el lactante. Una prueba de esta premisa la aporta la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, que ha sido publicado en la revista Pediatrics donde se muestra cómo la lactancia parcial contribuye positivamente a los más pequeños.
Aumento de la protección
Para analizar la influencia de la lactancia en la muerte súbita del lactante, este grupo de investigadores analizó ocho trabajos anteriores. Una revisión de más de 2.200 casos de estos fallecimientos y más de 6.800 bebés que formaron el grupo de control. Dar el pecho durante al menos dos meses se asoció con una reducción de la mitad en el riesgo de estas situaciones.
En los casos donde se daba el pecho durante cuatro meses proveyó la protección frente la muerte súbita fue incluso mayor. Una muestra que invita a las madres a dar el pecho a sus hijos tanto como puedan ya que hay mujeres que por diversos problemas no pueden amamantar a sus hijos durante todo el tiempo que se recomienda. La lactancia a tiempo parcial también resulta beneficioso para los bebés.
Además, esta investigación volvió a demostrar que la lactancia materna ofrece beneficios inmunitarios que ayudan a prevenir las infecciones virales. Prevenir estos problemas ayuda a que los casos de muerte súbita se reduzcan. «Este estudio provee unas evidencias muy firmes sobre los beneficios de la lactancia materna en relación con los efectos protectores contra la muerte súbita del lactante», concluyó John Thompson, uno de los autores de esta investigación.
Lactancia y trabajo
Como se ha visto, la lactancia incluso parcial, cuenta con beneficios para el bebé. Por ello hay que apostar por una conciliación entre trabajo y dar pecho. Una solución a este asunto es extraerse la leche y darla a posteriori. Estos son algunos consejos para dar este alimento después de sacarlo del pecho:
1. La leche puede templarse ligeramente poniendo el recipiente bien cerrado bajo el chorro de agua caliente. También puede hacerse sumergiendo parcialmente el biberón en un recipiente con agua caliente, teniendo cuidado que el nivel del agua no alcance la boca del biberón. Nunca la calientes directamente ni al fuego ni en microondas, ya que, además de que puedes quemar al bebé, el calentamiento directo destruye los anticuerpos que contiene.
2. Remover suavemente la leche para mezclar bien la grasa de la misma y que se homogenice la temperatura de toda ella. Se aconseja no batir ni agitarla bruscamente.
3. No vuelvas a almacenar la leche que ya ha probado el bebé, deséchala. Por eso es importante que al congelar la leche lo hagas en pequeñas porciones, para evitar desperdiciarla.
4. Si no se ha extraído suficiente leche para completar una toma, es mejor que la persona que cuida al bebé le ofrezca primero la leche del pecho y luego el suplemento artificial. Así conseguirás el mayor beneficio de la leche extraída.
5. En caso de que el bebé sea prematuro o necesite cuidados especiales, es recomendable consultar con el pediatra u otro experto en lactancia antes de aplicar estas medidas en la alimentación del pequeño.
Damián Montero
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