Hacer del hogar un entorno seguro es el objetivo de todo padre. Más todavía cuando requieren de más cuidados, como en el caso de los prematuros. Preparar el hogar para la llegada de estos bebés requiere de tener en cuenta una serie de factores con el fin de garantizarles el mejor de los cuidados. Con este fin, desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, se dan una serie de recomendaciones en este sentido.
De esta forma, los pediatras dan una serie de recomendaciones con las que se pueden seguir las atenciones que hasta ahora han prestado el equipo de profesionales neonatolagía. A partir de la salida del hospital los padres serán los responsables de atender las necesidades de los bebés prematuros, es decir, todos los menores de las 32 semanas o con un peso inferior a 1500g al nacer.
¿Cuándo puede irse a casa?
Será el equipo de neonatalogía el que determine cuándo puede irse a casa. Estos son los baremos en los que se basará el equipo para determinar si el niño puede irse con sus padres:
– Mantener una temperatura corporal, estando en la cuna, entre los 36,5 y los 37,4º.
– Tener una respiración regular, aunque precise de monitor de control.
– Tomar alimentación por succión, ya sea a través del pecho o del biberón.
– No precisar de oxígeno.
– Aumentar de peso los días precios, en torno a los 20 gramos cada día.
Preparar la llegada del bebé prematuro a casa
Estos son los aspectos en los que deben centrarse antes de la llegada de los bebés prematuros a casa para crearles un entorno seguro:
– Son importantes los aspectos relacionados con la alimentación, como manejar la lactancia materna en casa. En el caso de que tome leche de fórmula, estar preparados para la preparación y administración de los biberones.
– Los padres deben habituarse a vestir, cambiar los pañales y bañar al bebé, así como aprender a tomar la temperatura constantemente a sus hijos.
– Se recomienda consultar sobre las vacunas que ya se le administraron durante la hospitalización y el calendario de las próximas.
– Habrá que repasar con el médico el informe de alta del bebé para aclarar posibles dudas y comprobar las citas para las consultas que se incluyan en el programa de seguimiento.
– Hay que conocer las enfermedades que mayor riesgo tengan para el niño, como las infecciones respiratorias y aprender a prevenirlas mediante el lavado de manos.
– Saber los medicamentos que debe tomar el bebé y como administrarnos, así como manejar los cuidados especiales que precisa el niño.
– Pedir información sobre las precauciones que precisan el niño, en especial sobre posiciones para dormir.
– Es importante conocer los controles y tratamientos futuros para planificar las visitas a los pediatras.
Damián Montero
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