La llegada de un bebé siempre es sinónimo de alegría. Pero, en algunos casos, este nuevo miembro tarda un poco más en llegar al hogar. Tras el parto son varios los aspectos que se han de vigilar con el fin de garantizar un buen estado de salud al recién nacido. Uno de los puntos que se vigilan es la presencia de ictericia, es decir, cuando se presenta un alto nivel de bilirrubina en sangre.
La eliminación de estos niveles de bilirrubina depende del hígado, sin embargo, después del parto es muy probable que sus niveles sean altos ya que durante el embarazo era la placen la que se encargaba de eliminarla. Pero, tras el parto, es el organismo del recién nacido quien se encarga de ello. Cuando no puede, es necesario aplicar tratamientos como la fototerapia, aplicando luz azul sobre el cuerpo del pequeño.
¿En qué consiste la fototerapia, o bililuces?
La fototerapia consiste en proyectar una luz fluorescente sobre la piel desnuda del recién nacido. El objetivo es que estas ondas lumínicas puedan descomponer la bilirrubina de forma que el cuerpo pueda eliminarla a través de la orina y las heces. A medida que avance el tratamiento, el equipo médico tomará nota de la temperatura corporal del bebé y otros signos para ver cómo reacciona a las bililuces.
Conforme pasen los días exponiéndose a esta luz, se volverán a hacer exámenes para verificar el nivel de bilirrubina. Cuando se consideren que estos datos hayan bajado, se considerará que la fototerapia habrá sido completa. Este tratamiento puede se realizado en casa, aunque se considera necesario que alguien del personal sanitario realice visitas diarias para tomar muestras de sangre pare su revisión.
Tanto la aplicación del tratamiento de fototerapia, como su duración, tendrán en cuenta la edad gestional, los niveles de bilirrubina en sangre y la edad del bebé medida en horas. En casos más graves por un aumento superior, se puede acompañar de una exanguinotranfusión.
Tipos de ictericia
Desde Medineplus indican que la mayoría de los recién nacidos tienen algún color amarillento en la piel, o ictericia. Esto se llama ictericia fisiológica. Habitualmente es se aprecia cuando el bebé tiene de 2 a 4 días. La mayoría de las veces, no causa problemas y desaparece al cabo de 2 semanas. Se pueden presentar dos tipos de casos en los recién nacidos que están siendo amamantados:
– La ictericia por la lactancia se observa en bebés lactantes durante la primera semana de vida. Es más probable que ocurra cuando los bebés no se alimentan bien o la leche de la madre es lenta para salir, lo que lleva a la deshidratación.
– La ictericia de la leche materna puede aparecer en algunos lactantes saludables después del día 7 de vida. Es probable que alcance su punto máximo durante las semanas 2 y 3, pero puede durar a niveles bajos durante un mes o más.
Damián Montero
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