Categorías:

Cómo estimular todas las áreas de aprendizaje de tu bebé

Tabla de contenidos

Un programa de estimulación debe incidir en una serie de campos de desarrollo y no ser nunca arbitrario. Los ejercicios y actividades tienen que estimular unas capacidades que son para el niño los pilares de su desarrollo intelectual. El retraso o la estimulación de cada uno de estos campos, influye en el resto.

Es importante estimular todas las áreas de aprendizaje con igual intensidad y dedicación, si queremos alcanzar un desarrollo intelectual equilibrado y armónico del niño. Así, mientras más se fortalezca cada una de ellas, más se afianza toda la estructura.

Desarrolla todo el potencial de tu bebé

– El desarrollo sensorial se basa en la estimulación de los sentidos externos del bebé, especialmente importante en los primeros años de vida. En este sentido tenemos la estimulación visual, auditiva, táctil, gustativa y olfativa.

– El desarrollo motriz busca la estimulación de la capacidad de movimiento, desde que son muy pequeños; la coordinación y la habilidad manual se extienden durante un periodo más amplio. Este campo abarca: el conocimiento del propio esquema corporal, la motricidad burda y fina, la coordinación, la lateralidad y las posibilidades expresivas.

– El desarrollo cognitivo o estimulación de las capacidades más directamente relacionadas con la inteligencia, muy importante desde edades tempranas, se centra en la lectura y la expresión oral, con una importancia tal que adquieren un estatus propio: razonamiento lógico, creatividad, orientación espacial, atención selectiva, observación, memoria, cálculo, conceptos numéricos, desarrollo afectivo y sociabilidad.

– El desarrollo del lenguaje o estimulación de la capacidad lingüística, resulta básica para el desarrollo de la inteligencia. Cobra especial importancia hacia los 6 años, cuando se hacen de los niños buenos lectores. Desarrollo de la expresión y comprensión oral, así como la lecto-escritura.

Beneficios de la estimulación: desde que nace tu bebé

Desde que nace el bebé, podemos ya comenzar los ejercicios de estimulación, aunque también sería posible antes del parto. Serán el mejor camino para decirle cuánto le queremos, además de un modo práctico de procurar lo mejor para su desarrollo.

Cualquier momento es bueno para realizar ejercicios de estimulación con nuestro hijo. Pero si queremos ir estableciendo un orden en su vida, quizá debamos encontrar un momento fijo al día, quizá a la hora en que se encuentre más relajado y a gusto. La sesión debe durar el tiempo que quiera el niño, respetando sus deseos si está menos receptivo para los ejercicios.

Los ejercicios deben ser, en primer lugar, un juego para el adulto y para el niño, además de un medio de comunicarse y estimular el desarrollo. Es realmente importante que el niño disfrute de esos momentos y los interiorice como agradables. Por eso, es positivo mantener un ritmo sosegado y sereno.

Con el roce de nuestras manos, con nuestra presencia y sonrisa, con nuestras palabras de ánimo… comunicamos a nuestros hijos muchísimas cosas: nuestro cariño, el deseo de jugar con él, seguridad… ¡hasta nuestro propio estado de ánimo! Es un primer paso para la comunicación paterno-filial.

Su desarrollo físico e intelectual debe ir parejo al emocional y afectivo. Para lograrlo, tendremos que esforzarnos en realizar los ejercicios hablando continuamente con él, ya sea diciéndole tonterías, cantando o simplemente explicándole lo que hacemos.

Testimonios científicos

«No debemos escatimar esfuerzos para que el hombre aprenda a utilizar un órgano del que no ha sabido explotar más que un mínimo de posibilidades: su cerebro». Henri Labroit, (París).

«A los 6 años el cerebro humano alcanza el 90% del peso que tendrá en la edad adulta y el l0% restante se adquiere durante los l0 años siguientes». P. K. Anakhin, (antigua URSS).

«El crecimiento durante los primeros años de vida es fabuloso, y es lógico pensar que durante ese periodo son óptimas las posibilidades de aprendizaje. Pero el cerebro continúa creciendo hasta la adolescencia, quizá, incluso, hasta después». A. F. Mirsky (EE.UU.).

«El cerebro cuadruplica su peso entre el nacimiento y la adolescencia. Las conexiones neuronales que se establecen en la infancia son la base del cerebro adulto. Hay que estimular en este periodo para procurarle un desarrollo intelectual máximo». Dale Purves (EE.UU.).

«La edad de 2 a 4 años se caracteriza por un importante crecimiento cerebral, así como los períodos de 3 a 10 meses, 6 a 8 años, 10 a 12 años y 14 a 16. Se puede pensar, en términos de estadios de desarrollo cerebral». Epstein (EE.UU.).

Beatriz Bengoechea. Psicóloga y orientadora familiar

Te puede interesar: 

 De 0 a 6 años se forjan los cimientos de la persona

 Estimulación para bebés de 0 a 12 meses

 Los beneficios de la educación temprana en el desarrollo infantil

 Cómo estimular el lenguaje del bebé

Otros artículos interesantes