Pasar tiempo con los bebés es algo fundamental para los padres. Y es que estos momentos nunca vuelven y las vivencias de estos años no se repetirán. Por ello, hay que aprovechar y disfrutar al máximo. Al mismo tiempo, los padres asegurarán a sus pequeños horas y horas de entretenimiento, a la par que juegan con los niños y se crea un entorno idílico.
De hecho, desde la Academia Americana de Pediatría se dan varios consejos con los que entretener a los bebés en casa. Porque el hogar debe convertirse en el primer espacio de diversión para los más pequeños de la casa, haciéndoles disfrutar de estos momentos. Son muchas las opciones que pueden desarrollarse y con las que estrechar lazos con los hijos desde edades tempranas.
Entretenimiento desde el nacimiento
No hay que esperar a que los bebés crezcan, desde el momento del nacimiento los padres pueden entretenerlos con estas actividades:
– Juego con títeres. Algo tan simple como un calcetín puede servir como títere, haciendo movimientos para que los bebés puedan verlos. De esta forma también se estimulará su capacidad visual.
– Baile libre. Los padres pueden coger a sus bebes, echárselos al hombre y bailar con ellos con un movimiento lento, siguiendo un compás de alguna canción. De esta forma, los más pequeños estrecharán los lazos con sus padres, al verlos y sentir su aroma.
– Palmaditas. Tan fácil como sostener las manos del bebé y hacerles tocar las palmas. Al mismo tiempo se puede cantar una canción infantil con la que estimular su capacidad auditiva.
– Hacerles sonreír. Una cosa tan sencilla como sacarles la lengua o ponerles caras graciosas y disfruta viendo cómo estalla su sonrisa.
Entretenimiento para bebés de más edad</h2
A medida que crecen los más pequeños se les puede iniciar en otros juegos, con los que potenciar otras habilidades y hacerles disfrutar de otras maneras.
– Juegos con los dedos. Muy sencillos, sostener en alto el pie del bebé y moverle en círculo estas extremidades.
– Hacerles trotar. Colocar al bebé con las rodillas elevadas y mientras se asegura su seguridad, se puede mover su rodilla como si cabalgaran.
– Hacerles volar. Los padres pueden levantar, con cuidado, a los bebés y hacerles sentir que vuelan. Hay que tener en cuenta que los más pequeños pueden sentir miedo, en estos momentos hay que moverse más despacio.
– Hacerles trotar. Mientras los padres están sentados, se puede sostener las caderas del bebé y hacerles dar movimientos lentos y cadenciosos, como si estuvieran marchando.
Damián Montero
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