La depresión postparto es una realidad que sucede más de lo que se imagina. Mucho se ha tratado este tema, aunque el enfoque nunca ha tenido en cuenta al padre. Sin embargo, nuevos estudios, como el que publica la revista JAMA Pediatrics han profundizado en la frecuencia con la que los hombres presentaban estos síntomas, tratando de contabilizar cuántos padecen esta situación.
Los resultados demostraron que no solo es posible que los padres experimenten la depresión postparto, sino que el porcentaje de hombres que atraviesan esta situación es muy similar al de madres que la padecen. Resultados obtenidos después de analizar las visitas pediátricas de 2.946 padres durante los 15 meses posteriores al nacimiento de sus hijos.
Proceso de transformación
De los 2.946 padres que acudieron a estas visitas pediátricas junto a sus hijos, un 4,4% de estos presentaron síntomas de depresión postparto. Una cifra que se asemeja al 5% de las madres que también estuvieron presentes en estas consultas, y que tuvieron que responder a un formulario parecido. Resultados que destacan que los padres también afrontan un proceso de transformación con la llegada de un hijo.
Los padres experimentan una serie de cambios a nivel biológico y que incluso se traduce en cambios hormonales que terminarían desencadenando en depresión postparto. Algunos estudios demuestran que se produce un aumento de la oxitocina hasta niveles similares a los de la madre, reforzando los niveles de empatía para mejorar el cuidado de sus hijos.
De esta forma, se propone la revisión de los padres como ente importante en la crianza de los hijos y la necesidad de atender su estado de ánimo. Una nueva visión en la que se siga la salud física y emocional de ambos padres, garantizando la necesaria estabilidad de ambos y haciendo que la crianza de los hijos sea segura, permitiendo un buen desarrollo.
Depresión postparto masculina
Este estudio no es el primero que se acerca a la depresión postparto masculina. Otros profesionales, como los de la Asociación Americana de Pediatría también han trato de conocer más a fondo la situación que atraviesan muchos hombres. Un contexto en el que se aprecian diversos factores de riesgo:
– Dificultad para establecer un lazo de apego con el bebé.
– Falta de apoyo social o ayuda de familiares y amigos.
– Cambios en la relación matrimonial.
– Sentimiento de exclusión en la crianza, el hombre se siente inútil y apartado del cuidado de su propio hijo.
– Estrés en el trabajo o estrés financiero.
Damián Montero
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