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Cómo crear un hogar Montessori para recién nacidos

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Así debes preparar tu hogar para la llegada de un bebé, según el método Montessori.Así debes preparar tu hogar para la llegada de un bebé, según el método Montessori.– ISTOCK

La llegada de un hijo significa el comienzo de diversos preparativos. Adaptar el hogar es uno de estos objetivos. ¿Cómo asegurarles a los más pequeños un buen entorno en el que crecer? Tanto si es el primer niño que llega a la familia, como si hay que volver a invertir en este espacio, el método Montessori tiene varios consejos para esta finalidad y asegurar un hogar perfecto para los recién nacidos.

Tal y como indican desde Creciendo Montessori, la llegada de un recién nacido se traduce en todo un mundo de cambios y adaptación. Hay que tener en cuenta que el crecimiento de un niño se traduce en distintas fases para las que hay que estar preparados. Replantear los espacios de la casa y adaptarlos a este nuevo miembro es imprescindible.

Los espacios Montessori para recién nacidos

A la hora de plantear una habitación para el desarrollo de las actividades Montessori es imprescindible que no sea en el mismo entorno que en donde duerme. Es necesario diferenciar el espacio del descanso del que se dedica a otros asuntos. Durante el embarazo se pueden comenzar estos preparativos de manera que cuando nazca el niño, todo esté preparado.

Es muy importante entender en qué fase está el niño y ofrecerle un entorno idóneo para un correcto desarrollo de cada etapa. Estos son algunos hitos importantes que hay que tener en cuenta en este sentido:

– El bebé recién nacido puede hacer movimientos muy lentos con todo su cuerpo y para ello precisa de una superficie grande, como puede ser un colchón, o un cobertor en el suelo.

– Al alcanzar el primer mes de vida, el niño comienza a aprender los músculos oculares y eso le permite seguir mucho mejor lo que sucede alrededor. Esto es importante en tanto que el niño posee la habilidad de observar.

– A los dos meses, los bebés ya controlan los músculos del cuello y pueden sostener solos la cabeza. Ahora ya no solo dirige su mirada, sino toda su cabeza.

– Entre el tercer y el cuarto mes comienzan a extender las manos y las puede utilizar de forma voluntaria para alcanzar objetos y acercárselos.

Elementos para el desarrollo del bebé

Una vez se haya elegido el espacio para las actividades Montessori habrá que tener en cuenta los elementos necesarios para su desarrollo:

– Colchón para actividades. Así se ayudará a potenciar el movimiento voluntario que se le proporciona al bebé a través de una superficie con la que permitirle libertad para conocer sus habilidades.

– Espejo. Un espejo es típico de las actividades Montessori en tanto que permite que el bebé pueda mirarse y le de una idea global de todo lo que sucede en su entorno, incluso los movimientos que está realizando.

– Barra de equilibrio. No es realmente necesaria hasta los 7 u 8 meses en donde ya puedan permanecer sentados y puedan apoyarse para levantarse.

Damián Montero

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