Dar a luz es ilusionante a más no poder, pero la primera noche puede ser ya todo un reto para las mamás y los papás. Y es que las barreras para conciliar el sueño se apoderan del pequeñín, imposibilitando así que los progenitores descansen. En ocasiones esto pasa tan solo las primeras noches, pero generalmente las dificultades acostumbran a durar semanas, meses e incluso años.
Si también es el caso de tu hijo, no te preocupes: independientemente de si es todavía un bebé o se trata de un niño, los consejos que leerás a continuación te serán de gran ayuda para lograr que termine durmiéndose. Además, lo hará en un tiempo récord, pudiendo mantenerlo controlado con un vigilabebés para que tú también puedas descansar y gozar de una buena calidad de vida.
Hacer que duerma con ropa de cama y colchones creados con materiales naturales
Es innegable que los materiales sintéticos tienen una serie de ventajas, pero los naturales son los verdaderamente recomendables para la conciliación del sueño de los más pequeños de la casa. Hoy en día no es complicado dar con una marca que comercialice tanto ropa de cama como colchones a los que se dé forma por medio de materiales orgánicos. Entre las más recomendables se encuentra la conocida bajo el nombre de KADOLIS.
La principal misión de esta empresa especializada consiste en mejorar el descanso no solamente de los bebés, sino también de los niños. De hecho, los adultos también se benefician de ello.
Para lograr tan buenos resultados, Kadolis da forma a colecciones cuyos productos están hechos a base de materiales nobles y naturales que, como hemos dicho antes, son los más adecuados para mejorar el sueño de toda la familia.
Atrás quedan los tiempos en los que los tratamientos químicos estaban a la orden del día en este sector. La mencionada tienda los rechaza todos por mucho que mejoren los productos. Su compromiso es claro: ofrecer a los peques un sueño más natural a la par que beneficioso para la salud.
No es el único compromiso que tiene Kadolis, ya que a la lista hay que sumar aquel que se resume en apostar de lleno por el consumo responsable. Para tal fin, no duda en decantarse por la producción europea.
Retomando lo referente a los materiales, llama poderosamente la atención que tanto el látex como la fibra de coco y los demás componentes cien por cien naturales cuentan con las oportunas certificaciones, las cuales trasladan confianza y tranquilidad a las madres y los padres.
Indistintamente de cuáles sean los materiales utilizados para dar forma al producto para el descanso de los peques, la etiqueta es sinónima de transparencia en estado puro. Dicha honestidad es valorada muy positivamente por los progenitores, quienes saben que estarán ante una alternativa que garantiza la calidad ecológica de los productos y de los tejidos en general.
Materiales como los mencionados en anteriores líneas son seleccionados teniendo en cuenta básicamente sus cualidades naturales intrínsecas. Una de las más importantes para los peques es la transpirabilidad, pero de la lista también forman parte características de suma relevancia como el hecho de ser antialérgicos, repeler los ácaros, hacer lo propio con las bacterias y resultar bastante ligeros.
En definitiva, si recurres a una marca como Kadolis que crea ropa de cama y colchones que son naturales al cien por cien, el pequeñín tendrá menos dificultades para conciliar el sueño. Su descanso y el vuestro se verá favorecido, dando pie a que se desarrolle y crezca sin problemas.
Mantener siempre los mismos horarios de sueño
Para un bebé y cualquier niño pequeño en general, no hay nada peor que alterar el horario de sueño. Es inevitable que, por motivos laborales o de otra índole, alguna vez se deba hacer por obligación. Sin embargo, conviene evitarlo a toda costa.
Si se respetan siempre los mismos horarios sobre todo al irse a la cama, al peque no le costará tanto dormir. En caso de introducir algún cambio brusco, física y mentalmente le resultará complicado desconectar a pesar de estar en la cuna o cualquier otra estructura habilitada para su descanso.
Cantar una nana
Parece un recurso bastante evidente, pero hay que decir que algunas madres y padres lo omiten a pesar de lo útil que llega a ser. Cantar nanas es de inestimable ayuda para favorecer el sueño, sobre todo de los bebés, aunque a los niños pequeños también les ayuda.
Contar un cuento
Hablando precisamente de los niños, es reseñable lo mucho que llega a gustarles que sus mamás y papás les cuenten historias por la noche extraídas de cuentos infantiles como Los tres cerditos. Escuchar una voz que les es tan familiar dará pie a que poco a poco vayan durmiéndose.
Iluminación adecuada
Si no funciona nada de lo anteriormente comentado, puede ser que la iluminación de la estancia en la que duerme el pequeñín no sea la adecuada. Afortunadamente, hoy en día es bastante asequible hacerse con bombillas y otros dispositivos lumínicos que permiten ajustar manual o automáticamente la intensidad del brillo, así como el color.
Marina Berrio
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