¿Ha llegado un nuevo miembro a tu familia? ¿Está por venir? ¡Enhorabuena! Se abre una nueva etapa en vuestras vidas y la práctica y la vivencia en primera persona os hará ir aprendiendo distintas lecciones relacionadas con el cuidado del pequeño. Para algunas habrá que esperar a verlas una vez que el bebé ya está aquí, pero otras se pueden ir preparando a medida que avanza el embarazo.
Una de ellas es saber cómo conseguir que el bebé se agarre del pecho y asegurarle una buena lactancia. Algo que de gran importancia ya que como indican desde Medela, de esta forma conseguirá que el pequeño está bien alimentado en cada toma, por otro lado también se realizará una buena estimulación de la mama, lo que se traducirá en una producción de leche adecuada.
Seis pasos para conseguir un buen agarre del bebé
Aunque en el hospital, una vez haya nacido vuestro bebé, se os darán las pautas para una buena lactancia y un agarre correcto, no está de más conocer los siguientes trucos:
1. Comprobar la posición de agarre. La posición que elija la madre para dar el pecho debe garantizar que cabeza, cuello y columna estén alineados y no torcidos. El mentón del bebé ha de mirar hacia arriba y no estar caído hacia el pecho. La madre también deberá colocarse cómodamente.
2. Estimular al bebé para que abra la boca. Para que el bebé esté bien estimulado, habrá que mantenerlo cerca de la madre, con el pezón a la altura de su nariz con el fin de poder pasarlo por su labio superior y animarle a abrir la boca, incrementando las posibilidades de un agarre correcto.
3. Acercar el bebé al pecho. Al haber abierto la boca, habrá que acercarlo al pecho, garantizando que su mentón sea lo primero que entre en contacto con el pecho. Buena parte de la areola debe introducirse en su boca, con el labio inferior y la mandíbula cubriendo la mayor parte de la misma.
4. Mantener al bebé cerca durante el agarre. Cada madre tiene un pezón diferente y en distinta posición, por lo que es posible que nunca se consiga el agarre perfecto. Pero lo que sí se puede hacer es mantener el mentón bebé en contacto con el pecho, facilitando que pueda estar enganchado y coordine la succión y respiración de forma sencilla.
5. Mirar y escuchar. Cuando el bebé se alimenta, el pezón estará colocado contra su paladar y agarrado suavemente por debajo de la lengua. En cualquier caso, el agarre debe resultar cómodo y debería ser parecido a un pequeño tirón. Al observar al bebé, al principio, realizará succiones cortas y rápidas, y cuando la leche comience a fluir reducirá la rapidez, con algunas pausas.
6. Saber interrumpir el agarre del bebé. Si el agarre del bebé es flojo, o provoca dolor, o empieza a morder el pezón o a pasar la lengua por su extremo, hay que retirarlo del pecho y volver a intentarlo. Si es necesario, se puede introducir, con cuidado, dedo limpio en la esquina de la boca para interrumpir la succión.
Damián Montero
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