El desarrollo de los bebés es una de las mayores preocupaciones de los padres. Y no solo hay que pensar a nivel psicológico, con los hitos como el aprender a hablar, también hay que tener en cuenta aspectos como la motricidad de los pequeños. Si bien cada etapa de los niños se desarrolla a su ritmo, los adultos pueden contribuir mediante la puesta en marcha de diversas actividades.
Y es que tal y como indican desde Quirón Salud, las actividades pueden ser realizadas tanto por los padres, como por las personas que se encargan de cuidar a los niños. Se recomienda que se desarrollen en un entorno que garantice la tranquilidad del bebé y que al menos se realicen tres veces por semana. Los adultos deben atender a si el niño demuestra animo por jugar.
Cómo trabajar la motricidad de un bebé
Para trabajar la motricidad de un bebé hay que tener en cuenta tanto la edad de los niños, como las metas a lograr:
De 0 a 3 meses
– Colocar al bebé boca a bajo y colocar delante de él objetos o juguetes que llamen su atención.
– Cambiar la posición del bebé y ponerlo boca arriba. También se les puede coger de los brazos para incorporarlo, haciendo que intente sostener la cabeza.
– Colocar al bebé boca arriba y mover, con suavidad, sus brazos y piernas, flexionándolos y estirándolos.
– Coger los dedos de las manos del bebé y estirarlos con suavidad. Se recomienda, también, colocar algún objeto en su mano para que lo sujete.
De 4 a 6 meses
– Mientras el niño está boca arriba, sujetarle las manos e intentar incorporarlo con suavidad hasta que se siente.
– Una vez el niño esté tumbado boca abajo, en una superficie lisa, colocar objetos cercanos (aunque no a su alcance). De esta forma, el bebé tendrá que moverse para cogerlos.
– Coger sus manos y juntarlas para que el niño aprenda a hacer movimientos como el aplauso, o tocarse la cara.
De 7 a 9 meses
– Colocar al bebé boca abajo sobre una superficie lisa y llamarlo para que vaya hacia el padre, o acercarles un juguete para que lo agarre. Esto le ayudará a que estimule el gateo.
– Sentarlo en el suelo, u otra superficie segura, al tiempo que se le ofrece juguetes para que los alcance.
– Ofrecerle diferentes objetos de forma secuenciada, de esta manera tendrá que usar ambas manos e incluso golpear uno contra otro para.
– Darle juguetes o alimentos como galletas, o frutas en trozos, que pueda tomar con los dedos índice y pulgar.
– Permitir que tome agua solo, con un vaso para bebés.
De 10 a 12 meses
– Enseñar a los hijos a ponerse de pie, mientras se sujeta a algún objeto y se les ayuda a dar sus primeros pasos.
– Animarles, si demuestra interés, a que camine para agarrar algún objeto o juguete, incluso hacia los padres.
– Usar los juegos que requieran introducir objeto uno dentro de otro, o juguetes apilables.
Damián Montero
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