Durante el embarazo, el sistema inmunológico desciende, lo que sitúa a la madre embarazada en situación de riesgo de contraer enfermedades entre ellas, de tipo alimentario. Será más difícil contrarrestar a los organismos dañinos que presenten algunos alimentos durante el embarazo.
Por ello, es muy importante que las embarazadas sepan unas normas de precaución básicas para alimentarse, consejos sobre las manipulaciones alimentos y sobre cómo comer fuera de casa.
Vigila la seguridad alimentaria durante el embarazo
1. Hay que tener en cuenta las cuatro reglas principales de seguridad alimentaria, que son lavarse las manos y las superficies donde cocinamos, separar los alimentos que puedan estar malos o pasados de fecha, cocinar a temperaturas adecuadas y congelar los alimentos con rapidez.
2. Tener precaución con el metilmercurio, un metal que puede encontrarse en el pescado y que puede ser perjudicial para el feto. El pescado tiene que estar presente en la dieta de las embarazadas pero hay que evitar comer ciertos tipos como pez espada, tiburón, caballa rey o panga.
3. Prevenir contra la listeriosis, provocada por una bacteria que puede encontrarse en algunos alimentos preparados, verduras o frutas contaminadas, o alimentos refrigerados listos para comer. Para evitarlo hay que congelar estos alimentos cuando los compremos.
4. Evitar el toxoplasma gondii, un parásito que se encuentra en la carne poco cocinada o cruda, entre las que se encuentra el jamón curado, o en agua contaminada, Hay que cocinar a temperaturas adecuadas y evitar beber agua que no sepamos que es potable.
Cómo comer fuera de casa
Comer en un restaurante durante el embarazo requiere de ciertas precauciones para controlar que los alimentos servidos sean seguros. Algunos consejos que puedes tener tú en cuenta cuando comas fuera de casa son los siguientes:
– Examinar que el sitio donde vamos a comer está limpio. Y lavarnos las manos con agua y jabón antes de comer. No se deben usar toallitas con base de alcohol.
– Examinar el menú y elegir alimentos seguros.
– Pedir que los platos que lleven carne, pescado, ave o huevos estén cocinados correctamente, sin que se queden crudos.
– Evitar comer alimentos crudos como sushi o sashami o moluscos como mejillones, ostras y almejas.
– No hay que pedir pescados que contengan metilmercurio, brotes crudos, bebidas recién preparadas como zumos o batidos y huevos crudos.
– Tiras los productos que tengan que ser refrigerados y que estén más de dos horas a temperatura ambiente.
– Tener especial cuidado con los alimentos que pedimos para llevar, en cuanto al transporte y conservación.
Ana Vázquez Recio