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Diferencia entre retraso y fracaso escolar

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Foto: HACER FAMILIA 

El rendimiento escolar de nuestros pequeños es un tema que supone una importante preocupación para las familias. Cada niño es un caso particular y puede estar determinado por infinidad de factores. Saber las causas exactas del problema hará que se obtenga el resultado deseado y no desencadene en fracaso escolar.

Cuando nos referimos a un niño con retraso escolar hablamos de aquel que no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico. De este modo, se produce un desequilibrio entre sus capacidades y la exigencia escolar, teniendo como consecuencia uno o varios suspensos en las evaluaciones y al final de curso. Si este retraso escolar se sigue produciendo de forma continuada y permanente aparecerá el fracaso escolar, en donde el número de suspensos puede ir en aumento, podrá repetir de curso o recurrir al abandono final del sistema educativo.

Causas del retraso escolar

1. Déficit de la capacidad intelectual

Los niños que tienen una menor capacidad intelectual suelen tener fracaso escolar o académico, aunque pueden tener otras capacidades para cualidades musicales, artísticas…

2. Déficit de atención

Aquellos niños que padecen de déficit de atención o de hiperactividad suelen fallar en mantener la atención durante un tiempo y en seleccionar los estímulos importantes de los irrelevantes, de ahí que puedan pasarse dos horas mirando el vuelo de una mosca antes que atender a las indicaciones del profesor. De este modo, el niño se ausenta mentalmente y falla en la comprensión. De persistir este hábito ya empezarían a aparecer las malas calificaciones en los exámenes y el retraso escolar.

3. Falta de motivación y problemas psicológicos

La desmotivación se produce por la falta de buenos resultados porque no está acostumbrado o porque no se esfuerza. También la monotonía y la rutina hacen que el niño pierda el interés. Tener falta de ánimo, una baja autoestima y preocupaciones o miedos facilita la aparición del retraso escolar.

4. Falta de supervisión familiar

Los niños deben de tener el interés de sus padres. Un estilo educativo que se más permisivo y con escasa implicación de los padres puede conducir al retraso.

5. Separación de los padres y otros problemas emocionales

La separación de los padres o los cambios de normas y límites o cuando aparece el chantaje emocional, puede repercutir en los resultados académicos del niño.

6. Sobreprotección y falta de responsabilidad

Los padres deben de ir dando responsabilidades a los niños a medida que van creciendo. Según crece el niño deberá hacer por sí solo las tareas. Un niño que nunca organiza su cuarto, o no se responsabiliza de sus deberes sin la ayuda constante de sus padres, facilitará la aparición del retraso debido al paternalismo.

7. Déficit neurológico o sensorial

Una enfermedad neurológica o sensorial, como puede ser la falta de visión o sordera, puede condicionarle seguimiento correcto de las explicaciones del profesor en clase.

Cómo superar el retraso escolar

Las familias

La familia debe de coordinarse con la escuela. Deberá de mantener relación con el centro para informarse de la evolución de su hijo. En cuanto al papel de la familia en casa, es importante que tenga un control sobre las tareas escolares, proporcione al niño un lugar fijo de estudio alejado de los contratiempos y realizar de vez en cuando un control sobre el avance de sus deberes y si los realiza todos de la manera adecuada.

Los niños

Hay que enseñarles que las responsabilidades que tienen las deben de asumir y cumplir. Fomentarles en la autoestima, que tenga buena realización con los compañeros y el profesorado es primordial para que tenga una buena predisposición al ir al colegio.

Los profesores

Son los primeros que deben de dar la voz de alarma a las familias ante los posibles síntomas de retraso escolar. No llevar los deberes hechos, no prestar atención, no comprender los contenidos dados en clase…Son factores ya mencionados que pueden desencadenar la llegada del fracaso escolar.

Noelia de Santiago Monteserín

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