La adolescencia es una etapa de cambios y en la que los jóvenes se sienten perdidos en muchos sentidos. No hay nada mejor para encontrar el camino que elegir unos buenos valores e ir guiando este paso hacia la vida adulta. Esto se puede realizar de diversas maneras, desde la actividad familiar para transmitirlos, hasta la participación en distintas actividades para aprender estas destrezas con las que desarrollar la personalidad.
Una buena idea, para el adolescente, puede ser la participación en acciones de voluntariado. Una manera de conectar con otras realidades y en donde los jóvenes pueden aprender que tienen mucho que aportar a la sociedad, brindando tiempo y materiales a los que menos tienen. Al mismo tiempo, también pueden descubrir lo que supone el trabajo y que pueden tener un papel muy importante, ganando autoestima y confianza en ellos mismos.
Ofrecerse como voluntario
Los jóvenes podrían pensar que su tiempo debe ser invertido en otros fines, ¿por qué dedicarlo al voluntariado? Tal y como indican desde la Fundación Nemours el voluntariado es una oportunidad para cambiar vidas, no solo la de los demás, sino la de los propios adolescentes. Sin duda, es la mejor opción a la hora de enfrentarse a situaciones en las que se producen sentimientos de frustración ante algún desastre, o de aprender que se tiene un papel muy importante en la vida.
Y es que ayudar a quienes lo necesitan es una parte importante en la vida. De hecho, no son pocas las organizaciones, incluso institutos, que permiten a los adolescentes distintas opciones con las que acercarse al mundo del voluntariado. Por otro lado, este trabajo, si bien no ofrece beneficios económicos, si los da a nivel personal y para ampliar el propio mundo, al tiempo que se madura al descubrir otras realidades.
El voluntariado hace que el adolescente conozca a otras personas que viven realidades diferentes a la suya, o que puedan involucrarse en la resolución de problemas reales. Además brinda una oportunidad de conocer a personas con intereses similares, haciendo amigos de la misma edad, ampliando este círculo. También, el joven, aprenderá una valiosa lección sobre responsabilidad y lo que implica el mundo exterior.
¿Qué más ofrece el voluntariado?
Hasta ahora solo se han dicho algunos de los beneficios que ofrece el voluntariado a los adolescentes. Los profesionales de Nemours, indican otros como:
– Sentirse bien. Dedicar tiempo es una excelente manera de hacer sentir al adolescente que tiene el poder de cambiar las cosas para mejor. Cuando las personas dependen de ti, puede cambiar la manera en que el joven se ve a si mismo. De esta forma se sentirá orgulloso de las metas que se alcanzaron para un fin, ya sea ayudando a organizar un maratón para recaudar fondos contra el cáncer de mama o corriendo la carrera por ellos mismos.
El voluntariado es también una buena manera de cambiar la perspectiva sobre la propia vida. A veces es fácil sentirse abatido por las preocupaciones sobre las notas o los conflictos con amigoa o padres. Y aunque estas cosas son importantes a su manera, a veces puede ser útil tomar cierta distancia y pensar en otras cosas. Estas actividades lo permiten permite al concentrarse en los demás y darse cuenta de que la participación en el mundo puede ser significativa.
– Mejora la autoestima. Cuando se dona tiempo a una causa que es importante, el adolescente puede verse bien en su día a día. Por supuesto, esta no es la razón principal para ofrecerse como voluntario ya que el fin debe ser dar solución a ciertos problemas. Pero estas actividades demuestran a otros, y a ellos mismos. que se es lo suficientemente responsable para tomar un compromiso y cumplir con un horario.
Damián Montero
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