Las nuevas tecnologías están presentes en nuestras vidas y, en especial, en las de los más jóvenes. El día a día de los nativos digitales queda influenciada por internet y el uso de las pantallas y, de este modo, se da lugar a nuevos fenómenos como el vamping, un término que hace referencia a la utilización de los dispositivos con conexión online durante la noche.
Una situación que puede dar lugar a alteraciones en el descanso de los más pequeños y generar problemas a largo plazo. Para evitar estas situaciones, desde la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria, AEPap, se dan varios consejos con los que los padres pueden actuar frente a estos contextos y, de paso, enseñar un uso responsable de las nuevas tecnologías ante el vamping.
¿Qué es el vamping?
El vamping es un concepto que hace referencia al uso nocturno de las nuevas tecnologías. Surge de la unión de las palabras en inglés vampire (criatura nocturna) y texting (envío de mensajes). Por tanto, las personas que engloba este término hacen un uso excesivo de las pantallas y del envío de mensajes desde el móvil, o tablet, alterando incluso el descanso nocturno.
En la práctica, el vamping hace que los jóvenes trasnochen mientras envían mensajes y es más frecuente entre los adolescentes. De esta forma, se genera una dependencia de las nuevas tecnologías que produce un miedo a estar sin conexión, o a las consecuencias de no responder un mensaje. En el caso del uso nocturno de las pantallas, el sueño se resiente por el nerviosismo que produce la atención a estos dispositivos.
La falta de descanso no hace otra cosa que aumentar los síntomas típicos de una adicción a internet: ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, aislamiento social… Por supuesto, también es común que los jóvenes afectados por el vamping sientan, cada vez más, la necesidad de pasar más tiempo conectado. También cabe destacar la aparición dl llamado insomnio tecnológico.
El cambio de la relación con el resto de miembros del hogar no es el único resultado. La falta de horas de sueño también se traduce en un peor rendimiento escolar, o la aparición de estrés, o un aumento de peso por los cambios metabólicos y la reducción de actividad ante el aumento del cansancio. Dolor de cabeza, problemas musculares, o fatiga visual cierran esta lista.
¿Qué hacer frente al vamping?
Si adviertes que tus hijos hacen uso de las nuevas tecnologías durante la noche, es el momento de enfrentar esta situación con consejos como los que se presentan:
– Por la noche, todos los dispositivos con conexión a internet deben quedarse en el salón, o en un espacio de la casa ajeno a la habitación donde tiene lugar el descanso.
– Todos los mensajes deben quedarse enviados antes de irse a la cama, incluso antes del momento de relajarse previo al descanso. Lo recomendable es que toda actividad en internet haya cesado una hora antes de irse a dormir.
– En caso de no advertir progreso en los hijos, apagar el terminal que da acceso a internet.
Damián Montero
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