Nuevos tiempos, nuevas formas de relacionarse. Las redes sociales han llegado para tratar de emular aquellas antiguas plazas y parques a donde las personas acudían para interactuar. Si bien no se puede negar que estas plataformas han facilitado nuestras vidas al ofrecer una herramienta para contactar de forma rápida, también pueden convertirse en un enemigo de los más pequeños.
De hecho, el abuso de las redes sociales puede relacionarse con una gran insatisfacción con su vida personal. Una conclusión a la que han llegado en el Instituto de Internet de Oxford en uno de sus últimos trabajos. Y es que, tal y como afirma Andrew Przybylski, líder de esta investigación es de vital importancia analizar cómo las nuevas tecnologías están afectando al bienestar de las generaciones más jóvenes.
La búsqueda de inclusión
En este estudio han participado un total de 12.000 adolescentes británicos. El análisis de su día a día, atendiendo a sus hábitos sociales y al uso de los dispositivos electrónicos ha demostrado que los vínculos entre el uso de estas plataformas de interacción sociales y la satisfacción con la vida.
Por un lado, el estudio analizó el tiempo que los adolescentes dedicaban a las redes sociales y, por el otro, cuestionó a los más pequeños sobre su grado de satisfacción vital. Los resultados demostraron que aquellos que recurrían en mayor medida a estas plataformas digitales, mostraban un mayor grado de comodidad con su vida social y en otros aspectos.
Przybylski afirma que esta investigación represa un paso importante a la hora de analizar los efectos y el uso de las redes sociales en los más pequeños. De esta forma, al detectar un abuso de estas plataformas digitales, se puede poner en marcha terapias que se centren directamente en el problema. En este caso, analizar la vida social de los jóvenes podría servir para cortar de raíz esta dependencia.
Uso correcto de las nuevas tecnologías
Enseñar a utilizar de forma correcta las nuevas tecnologías ayudará, por un lado, a sacar el máximo provecho de estos dispositivos y por el otro a evitar los problemas relacionados con el abuso. Estos son algunos consejos para enseñar estas destrezas:
– Establecer junto a los hijos reglas consensuadas para navegar por internet. Hay que dejar claro a los más pequeños que en internet encontrarán cosas buenas y malas y que por ello deben asumir normas con el fin de prevenir estos peligros. Hacer reflexionar sobre la utilidad de estas normas.
– Sólo permitir la navegación cuando haya un adulto en casa. El ordenador debe estar en un espacio común en casa en donde un adulto supervise personalmente la actividad de los más pequeños.
– Nunca se debe dar información personal. Si alguna web solicita teléfono, dirección o cualquier otro dato que permita la localización del menor, nuca debe ofrecerse a través de estas plataformas en línea.
– Internet nunca por la noche. El uso de internet debe realizarse durante el día y tarde, por la noche toca descansar y en todo caso socializar con la familia.
Damián Montero
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