Categorías:

Qué ven los adolescentes en sus pantallas? Veo, veo… ¿lo que no debo?

Tabla de contenidos

Llegados a cierto momento no somos capaces de controlar qué ven los adolescentes en sus pantallas -en cualquier dispositivo y en cualquier lugar- y, en una era en la que lo mismo se ponen una serie en la que se lucha por un trono de hierro, que otra en la que una comunidad de vecinos se amarga la vida mutuamente. No podemos ni empezar a descifrar la influencia que estas mini producciones tienen en los adolescentes.

Cuando nuestros hijos comienzan la temida pubertad abandonan las series infantiles para adentrarse en una nueva era. En esta ya no solo se incluyen aquellas que reflejan una realidad semejante a la suya, sino que engloba un formato que consideramos de mayores. Es decir, exceptuando algunos casos aislados y directamente relacionados con cadenas como Disney Channel o Nickelodeon, la gran parte de las series que consumen los adolescentes, realmente están más planteadas para adultos, que para ellos.

Veo, veo… ¿lo que no debo?

Las series que se encuentran orientadas a su edad son producciones que les aburren o les resultan infantiles si se comparan con las que están ‘de moda’. Y vinculado a esta circunstancia está el hecho de que ‘lo que piensen los demás’ es un factor que condiciona su comportamiento en muchas ocasiones. No es lo mismo decirle a un grupo de amigos «Estoy viendo un capítulo de Jessy», que «Anoche me puse el último capítulo de Juego de tronos». La dictadura de las apariencias irrumpe también en esta actividad y les obliga a ‘crecer’, casi de forma abrupta, en lo que a series se refiere.

Resulta inevitable plantearse, asimismo, si la vida adolescente de aquellas series que interpretan su realidad es verídica o está algo adornada por el show business. En el primer caso, depende de la serie que se nos plantee podemos llegar a preocuparnos; mientras que, el segundo, nos lleva a cuestionar el tipo de producto audiovisual que consumen nuestros hijos.

¿Qué series ven ahora los adolescentes?

Una de las series más populares de este año ha sido la polémica Por trece razones. Cuenta la historia de una adolescente que, tras quitarse la vida, deja trece cintas a las trece personas a las que culpa por llevarle a tomar esa terrible decisión. Ambientación en el instituto: la tiene. Personajes jóvenes en plena pubertad: los tiene también. Competiciones escolares, animadoras, marginados, amistades y amoríos: lo tiene todo. ¿Qué problema hay, entonces, con esta producción? Que, al final, solo se ha conseguido un cartel previo a los dos últimos episodios que avisen de la carga de contenido sensible para menores de 16 años.

Por supuesto, la serie tiene como finalidad denunciar los abusos que las adolescentes sufren en manos de unos compañeros ignorantes del daño que hacen; así como concienciar a los jóvenes de que apoyar a los demás, incluso dedicándoles una simple palabra amable, puede suponerlo todo para alguien que sufre. Sin embargo, la violencia explícita en determinados episodios hace recapacitar sobre si los jóvenes espectadores están preparados para visualizar ese tipo de escenas y si conseguirán desentrañar el trasfondo moral que contienen.

Los adultos han sido gran parte del público con el que ha contado esta serie, pero estos se engloban en un segmento en el que se confía de su buen juicio para no dejarse influir ante la idea del suicidio como solución a los problemas. Y si estos ven Por trece razones, ¿qué les impide a los adolescentes ver Juego de tronos? Otra de las producciones que hace furor y rompe amistades en el momento en el que se menciona un spoiler sin consentimiento previo.

Nos encontramos, de nuevo, ante una gran carga de exposición sexual y violencia explícita. Es su presencia, junto con el consumo de sustancias como alcohol y drogas en otro tipo de series, lo que más preocupa a los padres. Así lo señala el estudio de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) sobre «Consumo televisivo, series e Internet», en el que la mayoría de los padres encuestados reflejan su disconformidad ante las series que ven sus hijos ya que «hay demasiadas drogas y demasiado sexo». Eso sin contar con que opinan que, en general, las historias o las tramas suponen una mala influencia.

Y los adolescentes, ¿en qué se fijan al elegir una serie?

En el estudio mencionado, también se tiene en cuenta lo que los adolescentes consideran «de valor» cuando eligen qué serie ver. Que sean entretenidas, como La que se avecina; que los actores y las actrices que salen les resulten atractivos, como en Riverdale; y que les guste, el vestuario, como en Gossip Girl, y la música, como en Glee.

Aunque los adolescentes parten de la creencia de que las series no les influyen, no pueden evitar sacar ideas sobre las tendencias de moda que presentan las protagonistas al otro lado de la pantalla. También resulta inevitable que identifiquen los problemas de la ficción con los propios que les pueden estar pasando, o a los que temen enfrentarse.

No obstante, son capaces de aceptar que, en ocasiones, consumen lo que muchos padres denominan como ‘realidades negativas’, y que ellos tildan de exageración. Son conscientes de que muchas de las situaciones que viven y sufren sus semejantes televisivos son meras caricaturas de la realidad, es decir, que potencian las situaciones más morbosas o negativas de la vida cotidiana de los adolescentes.

Los jóvenes reconocen que, en la representación de la realidad que llevan a cabo las series, se da una exaltación de actitudes que se consideran inadecuadas; por lo que, con lo que más se identifican es con los lazos o vínculos que describen las relaciones entre los personajes.

¿Qué ven, entonces, nuestros adolescentes?

De todo, una respuesta amplia y ambigua, pero cierta. Nos encontramos en la ‘Era de la Seriemanía’ en la que una buena serie de ocho capítulos supera, y con creces, a cualquier película. De hecho, se ha producido un éxodo laboral y los mejores actores de Hollywood cuentan con serie propia, o han participado en alguna.

Es por esto que, con tanta proliferación, puedan elegir la que quieran con la temática más variada: de superhéroes, policiaca, fantástica, thriller, romántica… Y, más aún, llevársela a su propio terreno, porque todos estos géneros triunfan cuando el escenario no es otro que un colegio o un instituto: Teen Wolf, Verónica Mars, The Gifted, Stranger Things, Famous in Love.

Ana Cemborain

Te puede interesar:

Qué series son las mejores para que vean nuestros hijos en televisión

Cómo enseñar a ver la televisión a los niños

 Más de un millón de niños ven la tele a partir de las 10 de la noche

– Estos son los contenidos de televisión que prefieren los niños

Otros artículos interesantes