Las nuevas tecnologías llegaron para quedarse y junto a ellas multitud de novedades. Las redes sociales son parte de estas herramientas que han aparecido con la expansión de internet. Plataformas en donde poder exponer fotografías y compartirlas con amigos, con quienes también se puede charlar. Un espacio que en un principio sirve para fomentar relaciones interpersonales a través de un mundo digital.
Sin embargo, un estudio realizado por la Royal Society of Public Health ha servido como base para alertar sobre el riesgo de depresión que conllevan las redes sociales en algunos adolescentes. Así se ha expuesto en el XVII seminario Lundbeck que en esta ocasión ha llevado el título ‘Millennials y Generación Z‘.
Depresión y abuso de redes
Marina Díaz Marsá, jefa de Psiquiatría del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Madrid, expuso durante su paso por este seminario que el abuso de redes sociales se asocia con casos de depresión en los jóvenes. ¿Cómo se relacionan estos trastornos con el uso de estas herramientas que en teoría deberían acercar a las personas?
El estudio de la Royal Society of Public Health mostró que dos tercios de los jóvenes encuestados creían que la utilización de estas tecnologías favorecía casos de ciberacoso y las consecuencias derivadas del mismo. Por otro lado también destaca la retroalimentación entre un mundo y otro.
Los casos de redes sociales provocan males como el insomnio. Estas horas sin dormir se emplean en redes sociales. De esta forma los jóvenes creen que en estas plataformas están resolviendo sus problemas, pero en realidad esa falsa sensación de bienestar deriva en una dependencia de estas webs. Una situación que sólo empeora el trastorno que está atravesando el adolescente.
La doctora Marsá también critica, en relación con el ciberbullying, la impunidad del acosador. Algunas fotografías que vejan a la víctima en lugar de recibir críticas por algunos compañeros, aplauden este comportamiento y ríen estas bromas tan humillantes para los menores.
Consecuencias de la depresión
Durante la celebración de este seminario los ponentes también advirtieron de las consecuencias de la depresión en los jóvenes. La doctora Marsá señala que los síntomas derivados de este problema «se traducen en una disminución de la capacidad para concentrarse, indecisión, falta de motivación, perspectivas negativas sobre su futuro y bajas expectativas que dificultan el rendimiento académico».
Las relaciones interpersonales también se ven afectadas por los síntomas de la depresión, como por ejemplo la apatía o una hipersensibilidad ante las críticas que terminan por aislar a los jóvenes.
Para evitar que esta situación vaya a peor, Silvia López Chamón, Médico de Familia y Secretaria del grupo de Salud Mental SEMERGEN, recomienda que ante una sospecha de depresión, «más que a buscar diagnóstico y tratamiento, los jóvenes acuden a consulta a pedir ayuda para superar una circunstancia que no saben manejar».
Damián Montero
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