Una de las mayores batallas de nuestra sociedad es la lucha contra determinadas sustancias. Esta lucha es especialmente dura cuando se trata de proteger a los grupos más débiles, es decir, los menores. Por ello, son muchas las medidas que se toman para intentar que adolescentes y jóvenes se alejen del consumo de alcohol y otras drogas. Algunas de estas prácticas para proteger a los jóvenes empiezan a tener sus frutos.
Así lo afirma Francisco de Asís Babín, delegado del Plan Nacional sobre Drogas quien ha destacado que comunidades como Galicia, que cuentan con una ley específica contra la venta de alcohol en menores, presentan un consumo de alcohol inferior a la media nacional. Babín también ha referido que en comunidades donde existe mayor tolerancia al cannabis, el consumo de estas sustancias es más elevado que en el resto de España.
Estas declaraciones de Babín se han producido en un acto realizado en la Universidad de Santiago de Compostela como parte de los actos trigésimo aniversario de la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente, UNAD. El delegado del Plan Nacional sobre Drogas también se mostró crítico con la legalización de la marihuana ya que, en su opinión, esto solo contribuiría a que aumentase su oferta y el consumo del cannabis.
El 74% de los menores de 14 años ya ha probado el alcohol
En este mismo acto Jorge Suanzes, subdirector xeral de Programas de Fomento de Estilos de Vida Saudábeis, expuso un dato preocupante: aproximadamente el 74% de los menores de 14 años han consumido en alguna ocasión una bebida alcohólica. En este sentido, Babín afirmó que esto sucede porque «no se toma conciencia del daño que hace» y también apuntó la permisividad de los padres en lo que se refiere a la ingesta de alcohol.
Sobre la escasa concienciación de los jóvenes respecto al alcohol también habló Socorro Rodríguez, decana de la facultad de Psicología de la Universidad de Santiago, que destacó que no se tiene en cuenta que el cerebro no se forma completamente hasta los 25 años. Por ello, la ingesta de alcohol antes de esta edad afectará a los procesos cognitivos posteriormente.
Consumo de alcohol en jóvenes
La última encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias, ESTUDES, muestra datos que invitan al optimismo en lo que a consumo de alcohol en menores se refiere. Y es que según los datos de este estudio la ingesta del alcohol en jóvenes se ha reducido ya que mientras los anteriores números indicaban que el 83’9% de los entrevistados habían consumido alcohol, esta cifra en la actualidad se sitúa en el 78’9%.
La encuesta de ESTUDES también revela un dato preocupante: más de la mitad de los encuestados, el 57’6% en concreto, afirma haber participado en un botellón en los últimos 12 meses. Sin embargo, pese a lo elevado que pueda parecer este dato, se ha reducido respecto a las cifras del anterior estudio que se situaban en el 62%.
Esta reducción ha coincidido con la aprobación de leyes contra la venta de alcohol a menores en comunidades como Asturias, que en mayo del pasado año decretaba que los menores de 16 y 17 años pudieran comprar alcohol de forma legal. Sin embargo, otras comunidades como Andalucía si permiten la venta de alcohol a mayores de 16 años si se acredita un uso profesional del producto; otras leyes como la gallega son más restrictivas y no permiten esta venta bajo ningún concepto.
Prevención del alcohol en menores
Ante este problema se hace evidente la necesidad de intervenir desde la familia para tratar de paliarlo desde caso. La Asociación de Pediatría de España, APED, propone un decálogo a los padres y madres para que puedan trabajar porque sus hijos eviten el consumo de alcohol, una lista en la que se apuesta en gran medida por el diálogo entre los miembros de la familia:
1. Dialogar con los hijos aprovechando aquellas oportunidades en las que estén predispuestos a hablar y no solo cuando nosotros queramos hablar con ellos
2. Fomentar actividades de ocio y aficiones comunes, encontrando la forma de divertirse con ellos
3. Tener un proyecto educativo individual para cada hijo
5. Transmitir los valores propios de la comunidad a la que se pertenece y fomentar la pertenencia a ella
6. Enseñar moderación en general y en el uso del dinero en particular
7. Dar ejemplo de sobriedad en el consumo de alcohol y evitar que puedan ver a los padres beber excesivamente
8. Conocer a sus amigos y a su pandilla y ofrecer la posibilidad de la propia casa como lugar de reunión
9. Mantener unos horarios razonables, pero firmes en las «salidas»
10. Reforzar positivamente aquellas conductas que lo merezcan y negativamente las que no, en estas últimas hay que explicarles la actuación correcta.
Damián Montero
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