El curso académico trae consigo la realización periódica de una serie de exámenes que hay que superar. Es tiempo de estudiar regularmente, y es aquí donde la alimentación juega un papel fundamental. La dieta alimenticia juega un papel principal en el éxito académico.
Cualquier sobresfuerzo físico o mental como estudiar horas y horas necesita ser contrarrestado con una dieta equilibrada, para poder recuperar todo lo perdido y poder enfrentarse al examen adecuadamente. En estas fechas, los estudiantes se pasan la mayor parte del tiempo delante de los libros o del ordenador, apurando hasta el último minuto de estudio.
La falta de descanso y el sobreesfuerzo puede pasar factura a la mañana siguiente, y puede llegar a ocurrir que la memoria te juegue una mala pasada. Para evitarlo, es necesario seguir una vida y una alimentación saludable y equilibrada, sobre todo en época de estudio.
5 consejos de nutrición para mejorar el rendimiento
1. Empieza el día con un desayuno variado, pues debe ser una de las comidas más completas del dái y más para un estudiante. Leche, cereales, huevos, zumos, tostadas o fruta son algunos de los alimentos que deben componer tu desayuno. Es el combustible necesario para quemar a lo largo del día.
2. Evita los caprichos como bollerías industriales, dulces, o bebidas energéticas. El sedentarismo de los estudiantes provoca en ellos la necesidad de ingerir productos de este tipo. Sustituir la merienda por fruta, bocadillos sanos o bebidas no azucaradas en exceso es mucho más saludable que los alimentos por capricho, además de que aportan toda la energía necesaria y sin exceso de calorías.
3. Apuesta por una alimentación equilibrada. Tener una dieta lo más variada posible será determinante en tu éxito académico. Una dieta con deficiencia de vitaminas puede originar falta de energía y vitalidad, que puede verse reflejada en los exámenes. En la dieta diaria, tienen que estar presente verduras, frutas por lo menos cinco piezas, carne o pescado, huevos, leche y otros productos lácteos, y sobre todo agua, al menos 1 litro al día.
4. Matén fijo el horario de las comidas. Comer con ansiedad y a deshoras puede generar digestiones pesadas que dificulten la concentración y además que fomenten la somnolencia.
5. Cumplimenta tu dieta con deporte. Además de tener que llevar una dieta equilibrada, es importante que durante la época de exámenes se realice actividad física para ejercitar los músculos después de estar tanto tiempo sentado, despejar la mente y ayudar a facilitar la concentración.
Marisol Nuevo Espín
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